Importantes recursos ha tenido que destinar la Alcaldía para traer agua a esta capital: Robledo

Importantes recursos ha tenido que destinar el ayuntamiento de Chilpancingo, a comuneros de las distintas comunidades de las que se extrae el agua que llega a la capital del Estado, tan solo para que permitan explotar los mantos freáticos y/o permitir pasar por sus tierras la línea de conducción,
informó el director de la Comisión de agua potable y Alcantarillado de Chilpancingo (CAPACH), Juan Carlos Robledo Saldaña.
El funcionario municipal admitió los graves problemas que han tenido para abastecer de agua a la capital del Estado, sobre todo con la reducción de captación de agua cada vez más importante en los cárcamos, como los de Omiltemi, derivado de la grave deforestación de los bosques, por lo que las tareas inmediatas es la rehabilitación de los mantos freáticos y la reforestación.
Explicó que para poder dotar de agua a la capital del Estado, el ayuntamiento ha tenido que negociar con los comuneros y ejidatarios, para que permitan no solo extraer el vital líquido, sino para que dejen introducir las líneas de conducción, destinando importantes recursos, mencionó como ejemplo, en la comunidad de Mazatlán, donde a mediados de la administración, pararon a todas las empresas en tanto no negociaran, destinando para ellos, 500 mil pesos, además de apoyos adicionales en obras, como la rehabilitación de la entrada y la construcción de un nuevo centro de salud.
En la comunidad de Palo Blanco, -no fueron tan exigentes, señala el director de CAPACH-, solo pidieron asfalto con concreto hidráulico para el acceso; en Acahuizotla además de introducir la red de distribución, asfaltado de 2 kilómetros y medio del acceso principal, que tuvo una inversión de 5 millones de pesos, así como la pavimentación de 700 metros con concreto hidráulico de una de las calles de la localidad, apoyos adicionales como los otorgados a la preparatoria abierta entre otros, “son negociaciones para que permitan cruzar la línea de conducción únicamente”, esto sin contar con los otorgados a los ejidatarios que tomaron los cárcamos, hasta que obtuvieron una negociación y beneficios, recalcó el funcionario.
En Mochitlán definitivamente pararon la extracción de agua, en tanto el ayuntamiento no coadyuvara para desazolvar todo el cauce del río, y pudiera CAPACH perforar el pozo M1, apoyo de cemento para la pavimentación de una de las calles principales, obstruyeron el pozo T5, en tanto no dotaran de agua a la misma comunidad, y tuvo que intervenir la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), con la construcción de un tanque, mejoraron el sistema de captación y distribución.
En Amojileca, la población solicito un tanque y ser ella, la que realice el cobro del servicio en la localidad y administrar dichos recursos.
“Así de difícil y álgido fue la negociación en cada uno de los ejidos, no contando los propietarios privados, que para que den permiso, también es un problema”, expuso Robledo Saldaña, quien agregó que la población usuaria, no dimensiona, todo lo que la autoridad municipal tiene que hacer para poder dotarla de agua. (NOTYMAS)

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