Hay riesgo de que haya una gran inconformidad social en el campo

Además de convocar a los campesinos a que reporten los daños que hayan tenido en sus sembradíos de maíz, para que sean considerados en el pago del seguro catastrófico, el presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos del estado, Antonio Colín Ramírez, insistió en que es necesario que por las
graves pérdidas ocasionadas por la sequía el gobierno del estado solicite a la Federación que declare a Guerrero como zona de desastre en materia agrícola.
El también integrante de la Coordinación del Frente por la Paz y el Desarrollo Sustentable del Estado de Guerrero, alertó incluso del riesgo que hay de que al finalizar la presente temporada de lluvias haya una gran inconformidad social en el campo guerrerense por la escasa producción de maíz que habrá, lo cual se podría complicar si la Federación no atiende este problema de acuerdo a su real magnitud. Indicó que el primer paso a seguir en este grave problema agrícola que registra la entidad es que el gobierno estatal solicite al gobierno de la República que declare a Guerrero como zona de desastre en materia agrícola.
La intención, apuntó, es que los campesinos afectados por la sequía no sólo reciban los mil 500 por hectárea que prevé el seguro catastrófico sino una indemnización especial y otros beneficios, sobre todo porque la gran mayoría siembra para su autoconsumo y sólo una pequeña parte de la producción la destinan a la comercialización.
En este sentido señaló que es necesario que también los campesinos reporten las afectaciones que hayan tenido en sus siembras para que puedan ser contemplados en primer término en el pago del seguro catastrófico, además de que su reporte de daños será una justificación más par la declaratoria de desastre y lo que reciban les permitirá sembrar otros cultivos en lo que le resta a la temporada de lluvias.
Asimismo, Colín Ramírez expresó la necesidad de que la Federación deje de ver a Guerrero como un estado electorero y que destine recursos a proyectos que en realidad vengan a detonar el desarrollo sustentable, pues sólo de esta manera se podrán abatir los elevados índices de pobreza y marginación: “es necesario que la Federación impulse un desarrollo sustentable y no aplique como siempre programas electoreros” para garantizar triunfos en los procesos electorales locales y federales”.
Y finalizó: “el estado ya no quiere más paliativos, lo que queremos los hombres del campo es un desarrollo rural sustentable con el impulso y financiamiento de proyectos que vengan a sacarnos de la pobreza y marginación”. (Baltazar Jiménez Rosales)