Hace el nuevo obispo de Chilpancingo llamado a iniciar una cruzada por la paz
Tras ser ungido formalmente como obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Monseñor Salvador Rangel Mendoza, llamó a todos los cristianos a aportar un granito de arena para lograr la paz y armonía que requiere el estado de Guerrero, mismo que reconoció se encuentra convulsionado por los
problemas sociales, asimismo reconoció el labor de las autodefensas y ofreció orar por los desaparecidos de Ayotzinapa.
Monseñor Salvador Rangel, quien proviene de la diócesis de Huejutla, y pertenece a la Orden de los Frailes Menores Franciscanos, recibió formalmente la custodia de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, en acato a la designación del papa Francisco I.
Al evento formal, asistieron el cardenal Alberto Suárez Inda, el arzobispo de Acapulco Carlos Garfias Merlos y del ámbito político el gobernador electo Héctor Astudillo Flores y el alcalde Mario Moreno Arcos, quienes reconocieron el trabajo del nuevo obispo que sustituye a Alejo Zavala castro, quien solicitó su renuncia al cargo de manera anticipada por los problemas de salud que le aquejan. Salvador Rangel ha desempeñado cargos de alta relevancia clerical en varias partes del mundo incluido el de Ecónomo y Administrador del Colegio Internacional Antonianum, en Roma (2001-2004) y Colaborador en la Custodia de Tierra Santa, en Palestina (1993-1997), su último cargo antes de tomar esta diócesis fue de obispo en la diócesis de Huejutla, Michoacán. Al finalizar la ceremonia formal realizada en la Catedral de la Asunción de María, el nuevo obispo agradeció las muchas muestras de afecto que recibió al llegar a esta ciudad, se comprometió a seguir el trabajo que hasta este día ha realizado monseñor Alejo Zavala y trabajar para guiar en el camino de la paz al Pueblo Católico de Chilpancingo. Se le cuestionó el por qué su primer bendición que emitió en esta diócesis fue para pedir que a Guerrero regrese la armonía social, “Sabemos que no sólo en Chilpancingo, sino en todo el estado de Guerrero y otros estados, la situación en que se encuentra y nosotros como cristianos debemos aportar nuestro granito de arena desde los valores del evangelio, y los valores del evangelio son el amor, la paz, el perdón, la concordia, el respeto por las ideas de los demás, la tolerancia y es lo que queremos inculcar con nuestra palabra y con nuestro ejemplo”. Se le preguntó su opinión sobre los grupos de autodefensa que se han formado en diversas partes de Guerrero, “Sobre todo hay que buscar la verdad, la justicia pero sabemos que la violencia engendra violencia, tenemos que poner actos pequeños o grandes en paz para acercar corazones para acercar voluntades y sobre todo una gratitud para las autodefensas porque ellos dieron la cara por muchos de nosotros”. Finalmente respondió que en sus oraciones va a pedir por los 43 desaparecidos de la normal de Ayotzinapa. Tras el evento en la catedral el nuevo obispo se trasladó a la plaza de toros de Chilpancingo donde se realizó una misa masiva. (Por Abel Miranda Ayala)
problemas sociales, asimismo reconoció el labor de las autodefensas y ofreció orar por los desaparecidos de Ayotzinapa.
Monseñor Salvador Rangel, quien proviene de la diócesis de Huejutla, y pertenece a la Orden de los Frailes Menores Franciscanos, recibió formalmente la custodia de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, en acato a la designación del papa Francisco I.
Al evento formal, asistieron el cardenal Alberto Suárez Inda, el arzobispo de Acapulco Carlos Garfias Merlos y del ámbito político el gobernador electo Héctor Astudillo Flores y el alcalde Mario Moreno Arcos, quienes reconocieron el trabajo del nuevo obispo que sustituye a Alejo Zavala castro, quien solicitó su renuncia al cargo de manera anticipada por los problemas de salud que le aquejan. Salvador Rangel ha desempeñado cargos de alta relevancia clerical en varias partes del mundo incluido el de Ecónomo y Administrador del Colegio Internacional Antonianum, en Roma (2001-2004) y Colaborador en la Custodia de Tierra Santa, en Palestina (1993-1997), su último cargo antes de tomar esta diócesis fue de obispo en la diócesis de Huejutla, Michoacán. Al finalizar la ceremonia formal realizada en la Catedral de la Asunción de María, el nuevo obispo agradeció las muchas muestras de afecto que recibió al llegar a esta ciudad, se comprometió a seguir el trabajo que hasta este día ha realizado monseñor Alejo Zavala y trabajar para guiar en el camino de la paz al Pueblo Católico de Chilpancingo. Se le cuestionó el por qué su primer bendición que emitió en esta diócesis fue para pedir que a Guerrero regrese la armonía social, “Sabemos que no sólo en Chilpancingo, sino en todo el estado de Guerrero y otros estados, la situación en que se encuentra y nosotros como cristianos debemos aportar nuestro granito de arena desde los valores del evangelio, y los valores del evangelio son el amor, la paz, el perdón, la concordia, el respeto por las ideas de los demás, la tolerancia y es lo que queremos inculcar con nuestra palabra y con nuestro ejemplo”. Se le preguntó su opinión sobre los grupos de autodefensa que se han formado en diversas partes de Guerrero, “Sobre todo hay que buscar la verdad, la justicia pero sabemos que la violencia engendra violencia, tenemos que poner actos pequeños o grandes en paz para acercar corazones para acercar voluntades y sobre todo una gratitud para las autodefensas porque ellos dieron la cara por muchos de nosotros”. Finalmente respondió que en sus oraciones va a pedir por los 43 desaparecidos de la normal de Ayotzinapa. Tras el evento en la catedral el nuevo obispo se trasladó a la plaza de toros de Chilpancingo donde se realizó una misa masiva. (Por Abel Miranda Ayala)
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