En Iguala, dos mil 500 hectáreas siniestradas por sequía y canícula

La escasez de lluvias y los efectos de la canícula ya dejaron en Iguala las primeras dos mil 500 hectáreas de maíz siniestradas, además de pérdidas de cultivos en Tierra Caliente, principalmente Ciudad Altamirano, Tlapehuala, Coyuca de Catalán, Tlalchapa y Arcelia, y en la Costa Grande en
Tecpan de Galeana y otros municipios.
Estos son los reportes que tiene la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos que aglutina a productores y campesinos de toda la entidad, y cuyo coordinador, Evencio Romero Sotelo alertó que si continúan las mismas condiciones podría haber hambruna en las regiones más pobres y de más alta marginación de la entidad, pues se prevé que se desplome la cosecha total de la entidad a menos de un millón de toneladas de maíz.
Señaló que de acuerdo con la información que se hizo llegar a la Coordinación de esta organización campesina, en junio pasado nada más en Iguala se sembraron de maíz cinco mil hectáreas, de las cuales dos mil quinientas ya están perdidas, pues ante la falta de lluvias y las elevadas temperaturas ocasionadas por la canícula las milpas ya están dobladas y quemadas por el Sol.
Pero no nada más los productores de Iguala son los afectados, ya que está situación afecta de igual manera a los campesinos de toda la zona Norte, como Tepecoacuilco y Cocula, municipios que son reconocidos por su elevada producción de maíz.
En lo que corresponde a la Tierra Caliente, los municipios que más producen maíz como Ciudad Altamirano, Tlapehuala, Coyuca de Catalán, Tlalchapa y Arcelia también están siendo afectados y ya registran la pérdida de cultivos. Por su parte, informó, en Tecpan, la sequía y la canícula “no sólo están madreando” a los sembradíos de maíz sino también las plantaciones de papaya y plátano que de igual forma podrían resultar siniestradas pues el río se está secando y no habrá forma de aplicar los sistemas de riego.
Mencionó que si la situación continúa en las mismas condiciones la cosecha de maíz no llegará ni al millón de toneladas, por lo que sería la peor de los últimos 20 años, sobre todo si se toma en cuenta que en el ciclo agrícola primavera-verano del año pasado se alcanzó la cifra record de dos millones de toneladas.
Al respecto añadió que el gobierno del estado ya debe estar previendo la compra de maíz para surtir las zonas más pobres y marginadas porque todo parece indicar que podría haber hambruna, finalizó. (Baltazar Jiménez Rosales)

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