Deuda pública de 13 mil millones requiere explicaciones: Astudillo
El gobernador electo Héctor Astudillo Flores sostuvo que la deuda de 13 mil millones de pesos que ventiló el gobernador sustituto Rogelio Ortega Martínez “requiere explicaciones”.
“He manifestado que tiene salidas, pero antes debe haber explicaciones del por qué”, dijo en
entrevista al asistir a la asunción de Salvador Rangel Mendoza como obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, en sustitución de Alejo Zavala Castro.
“Es un asunto que hay que esperar a que yo entre en funciones; no van a resolver el problema cuando yo todavía no soy gobernante”, deslizó Astudillo.
Dijo que es necesario explicar y desglosar los 13 mil millones de deuda que dio a conocer el gobierno de Ortega porque, insistió, el adeudo oficial declarado en bancos es de 3 mil millones, de los más bajos que registran los gobiernos estatales.
“Los otros 13 mil no sé si existan porque no tengo la certeza, solamente es lo que ha manifestado el gobernador (sustituto)”, dijo. El próximo mandatario estatal dio a conocer que el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, “han expresado toda su disposición para ayudar a Guerrero”.
Cuestionado sobre el proceso de entrega-recepción, Astudillo Flores anunció que la instalación del 27 de agosto será en evento público y adelantó que tendrá muchos temas, y comentó que el evento podría ser en esta capital.
Los guerrerenses quieren vivir en paz Astudillo dio la bienvenida a Salvador Rangel Mendoza como obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, a quien señaló que será un promotor de la paz, armonía, de la fe, “congruente con la necesidad que tiene Guerrero”.
En un breve mensaje, el próximo mandatario estatal le dijo que Guerrero necesita a hombres y mujeres que puedan dar el hombro, que sirvan y ayuden a que avance la paz, la reconciliación y armonía que necesita el estado.
“Como lo desea la gran inmensa mayoría de los guerrerenses, vivir en paz, en armonía, alejarse de las riñas, conflictos, y que vuelva el ambiente de trabajo y progreso”, expuso.
Comentó que el párroco coincidió en que la entidad requiere que cada quien ponga de su parte para salir adelante. “Que dejemos atrás los conflictos y que veamos hacia adelante pensando en que el estado salga avante y que los guerrerenses vivan en condiciones diferentes a las que han vivido en los últimos años”, abundó. (Fernando Polanco Ochoa/IRZA)
“He manifestado que tiene salidas, pero antes debe haber explicaciones del por qué”, dijo en
entrevista al asistir a la asunción de Salvador Rangel Mendoza como obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, en sustitución de Alejo Zavala Castro.
“Es un asunto que hay que esperar a que yo entre en funciones; no van a resolver el problema cuando yo todavía no soy gobernante”, deslizó Astudillo.
Dijo que es necesario explicar y desglosar los 13 mil millones de deuda que dio a conocer el gobierno de Ortega porque, insistió, el adeudo oficial declarado en bancos es de 3 mil millones, de los más bajos que registran los gobiernos estatales.
“Los otros 13 mil no sé si existan porque no tengo la certeza, solamente es lo que ha manifestado el gobernador (sustituto)”, dijo. El próximo mandatario estatal dio a conocer que el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, “han expresado toda su disposición para ayudar a Guerrero”.
Cuestionado sobre el proceso de entrega-recepción, Astudillo Flores anunció que la instalación del 27 de agosto será en evento público y adelantó que tendrá muchos temas, y comentó que el evento podría ser en esta capital.
Los guerrerenses quieren vivir en paz Astudillo dio la bienvenida a Salvador Rangel Mendoza como obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, a quien señaló que será un promotor de la paz, armonía, de la fe, “congruente con la necesidad que tiene Guerrero”.
En un breve mensaje, el próximo mandatario estatal le dijo que Guerrero necesita a hombres y mujeres que puedan dar el hombro, que sirvan y ayuden a que avance la paz, la reconciliación y armonía que necesita el estado.
“Como lo desea la gran inmensa mayoría de los guerrerenses, vivir en paz, en armonía, alejarse de las riñas, conflictos, y que vuelva el ambiente de trabajo y progreso”, expuso.
Comentó que el párroco coincidió en que la entidad requiere que cada quien ponga de su parte para salir adelante. “Que dejemos atrás los conflictos y que veamos hacia adelante pensando en que el estado salga avante y que los guerrerenses vivan en condiciones diferentes a las que han vivido en los últimos años”, abundó. (Fernando Polanco Ochoa/IRZA)
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