Paristas del Cereso denuncian persecución de sus superiores

Trabajadores administrativos de los Centros de Readaptación Social del estado que desde el pasado lunes se instalaron en paro de labores para demandar mejores condiciones de trabajo y un bono de riesgo, denunciaron que hasta el momento no han tenido una respuesta favorable y por el contrario
fueron amenazados con iniciar acciones legales en su contra.
La trabajadora social, Rosa Alonso Sánchez, indicó que el paro se ha extendido a la mayoría de los 15 penales del estado, el Centro de Ejecución de Medidas para Adolescentes (antes, Albergue Tutelar) y las oficinas administrativas del la Dirección de Régimen Penitenciario, a pesar de ello las autoridades se niegan a atender sus exigencias.
Indicó que en tres ocasiones han acudido a mesas de trabajo que les ofrecen, pero quienes los reciben se concretan a escuchar cuáles son las exigencias pero no les ofrecen ninguna alternativa de solución “estamos pidiendo que nos pongan una mesa de trabajo con funcionarios que tengan poder resolutivo es decir con el Secretario General de Gobierno o con el propio mandatario estatal, porque sus subordinados sólo vienen a burlarse de nosotros, pues lejos de traer una respuesta nos han venido a amenazar con iniciar procesos legales en nuestra contra”, indicó la trabajadora.
Refirió que sus compañeros del CERESO de Chilapa, les informaron que un subdirector les confirmó que se iniciaron procesos legales en contra de al menos dos de quienes participan en el movimiento, sin embargo están por corroborar esa información y en caso de que sea cierta de inmediato se radicalizarán las acciones de protesta para evitar cualquier afectación a nuestros compañeros.
Refirió que en la protesta han tenido el apoyo y solidaridad de Sindicato Único de Servidores Públicos al Servicio del Estado (SUSPEG), quienes sumarían a toda la base trabajadora del gobierno estatal de ser necesario en apoyo a esta protesta pues existe total respaldo a su movimiento.
Los paristas demandan el pago de un bono de riesgo de tres mil pesos mensuales para cada trabajador, ello por considerar que su trabajo que se desempeña en el interior de los penales es de alta peligrosidad ya que todos los días tratan con delincuentes de alta, mediana y baja peligrosidad, además de tener antecedentes de que compañeros suyos han sido atacados al salir de su trabajo, como consecuencia de las actividades que realizan al interior del penal.
Además confirmó que muchos de sus compañeros han sido amenazados, “el bono de riesgo no disminuye la peligrosidad de nuestro trabajo, sin embargo se convierte en un aliciente para seguirlo realizando con entusiasmo”. (Por Abel Miranda Ayala)

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