Muy lamentable recurrir al “chantaje” para obtener seguridad: Coddehum

*Mensajes plasmados en mantas no va dirigido a los delincuentes sino a la autoridad para recordarle su obligación: Ramón Navarrete. 

Por Abel Miranda Ayala 

El presidente de la Comisión estatal de defensa de los Derechos Humanos Ramón Navarrete Magdaleno, lamentó que habitantes de colonias de Chilpancingo se ven en la necesidad de organizarse y amenazar con linchar a delincuentes, porque ello deja en claro la omisión de los
gobiernos en el cumplimiento de su responsabilidad constitucional de brindar seguridad. 
Y consideró que esta organización podría ser el surgimiento de grupos de autodefensa en la capital. El ombudsman, consideró que la organización vecinal que se está gestando en diversas colonias y en algunas como en el fraccionamiento Las Torres con la clara advertencia de que “lincharán” a los delincuentes que puedan atrapar, significa un hecho grave, por todas las implicaciones que conlleva. Mencionó que cosas similares han pasado en otros lugares donde después se llega a la formación de grupos de autodefensa o policías comunitarias. 
Por ello consideró que el mensaje que se dejó en esos lugares no va dirigido a los delincuentes sino a la autoridad para que ponga su mejor empeño para resolver el problema, “la respuesta debe ser de la autoridad con todos sus instrumentos, porque no podemos permitir llegar al estatus en el que todo mundo se haga justicia por su propia mano”.
Indicó que en este momento es “una especie de chantaje a la autoridad”, pero se tiene experiencias en otras partes del país donde este tipo de advertencias se materializan y turbas enardecidas aplican por mano propia lo que consideran justicia linchando a personas que señalaron como delincuentes, pero que en realidad deja mucha duda de si en verdad eran delincuentes o sólo personas que se encontraban en el lugar inadecuado y se cometen errores de lamentables consecuencias. Indicó que para la Coddehum también es importante que los grupos de autodefensa que se han formado en muchas partes del estado pudieran someterse a un régimen en el que se garanticen los derechos humanos de los detenidos, que su encarcelamiento se hagan en celdas que tengan condicione adecuadas y que estén comunicados.
Finalmente se le cuestionó sobre señalamientos en los que los propios policías han conminado a vecinos a detener a delincuentes y lincharlos, “esa es una situación que no podemos permitir que pase en la capital del estado ni en ninguna otra parte porque no es correcto que se hagan justicia por propia mano y lo que se tiene que esperar es que las autoridades respondan para cumplir con su obligación de dar seguridad”.

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