Víctimas de su propia intolerancia “ayotzis” pierden audiencia federal
En el mismo sitio donde el miércoles tuvieron tres horas de enfrentamiento a pedradas, el túnel del libramiento Chilpancingo-Montaña Baja, ayer policías antimotines interceptaron la caravana de autobuses en la que se transportaban normalistas y padres de los desaparecidos con rumbo a la
Ciudad de México, en esta ocasión no hubo resistencia para la revisión, sin embargo el tiempo invertido en la revisión ocasionó que se perdiera una cita con funcionarios federales.
Los normalistas llegaron al libramiento alrededor de las ocho de la mañana a bordo de ocho autobuses que mantiene en calidad de “incautados”, los policías les marcaron el alto y les indicaron que les realizarían una revisión, para evitar que transportaran material explosivo, incendiario u otros objetos prohibidos, Les pidieron bajaran uno a uno y los sometieron a una revisión personal y de sus mochilas, subieron al camión y buscaron minuciosamente en cada rincón del vehículo y después dejaron que los autobuses pasaran, presuntamente para dirigirse a la Ciudad de México.
Minutos después el convoy de autobuses se detuvo cerca de las instalaciones del Hospital Civil, desde donde habrían realizado telefonemas para informar a quienes los esperaban en la Ciudad de México que llegarían retrasados por el incidente.
En el Distrito Federal los funcionarios de la Secretaría de Gobernación con quienes tenían programadas mesas de trabajo decidieron cancelarlas y reprogramarlas para la próxima semana, debido a ellos los autobuses de los viajeros dieron vuelta y regresaron a la Normal “Raúl Isidro Burgos”, donde se mantuvieron el resto del día.
Los mandos de la policía estatal y federal indicaron que la instalación del filtro de seguridad es una acción preventiva que tiene como objetivo impedir que los normalistas lleguen a las instalaciones electorales para generar actos vandálicos con los que intentarían impedir que se realice la elección programada para el próximo domingo. (Por Abel Miranda Ayala)
Ciudad de México, en esta ocasión no hubo resistencia para la revisión, sin embargo el tiempo invertido en la revisión ocasionó que se perdiera una cita con funcionarios federales.
Los normalistas llegaron al libramiento alrededor de las ocho de la mañana a bordo de ocho autobuses que mantiene en calidad de “incautados”, los policías les marcaron el alto y les indicaron que les realizarían una revisión, para evitar que transportaran material explosivo, incendiario u otros objetos prohibidos, Les pidieron bajaran uno a uno y los sometieron a una revisión personal y de sus mochilas, subieron al camión y buscaron minuciosamente en cada rincón del vehículo y después dejaron que los autobuses pasaran, presuntamente para dirigirse a la Ciudad de México.
Minutos después el convoy de autobuses se detuvo cerca de las instalaciones del Hospital Civil, desde donde habrían realizado telefonemas para informar a quienes los esperaban en la Ciudad de México que llegarían retrasados por el incidente.
En el Distrito Federal los funcionarios de la Secretaría de Gobernación con quienes tenían programadas mesas de trabajo decidieron cancelarlas y reprogramarlas para la próxima semana, debido a ellos los autobuses de los viajeros dieron vuelta y regresaron a la Normal “Raúl Isidro Burgos”, donde se mantuvieron el resto del día.
Los mandos de la policía estatal y federal indicaron que la instalación del filtro de seguridad es una acción preventiva que tiene como objetivo impedir que los normalistas lleguen a las instalaciones electorales para generar actos vandálicos con los que intentarían impedir que se realice la elección programada para el próximo domingo. (Por Abel Miranda Ayala)
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