Ve Navarrete con buenos ojos amparos para garantizar clases a los estudiantes

Si bien se negó a señalar si los maestros aglutinados en la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) se excedieron con su paro de labores durante este ciclo escolar, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos (Codehum), Ramón Navarrete Magdaleno, vio con
buenos ojos que los padres de familia se amparen ante la justicia federal para que se garanticen las clases continuas para sus hijos en las escuelas a las que acuden, independientemente de que sus maestros suspendan clases al hacer uso de sus derechos laborales.
Y es que destacó que es válido que los maestros paren labores en defensa de sus derechos también es cierto que también la niñez y la juventud tiene el “derecho supremo” a la educación.
De esta manera, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero se refirió al amparo federal que lograron los padres de familia de la escuela primaria “Profesor Arturo guerrero González”, de Cabo San Lucas, Baja California Sur, a través del cual se ordenó a las autoridades educativas de esa entidad y a las federales garantizar la presencia de un maestro frente a cada grupo de esa institución educativa, durante el tiempo que tardara el paro de labores de sus profesores titulares.
“Desde luego que a ese nivel no podemos más que aceptar el amparo, porque es otorgado por la máxima institución que interpreta las leyes cuando tenemos dudas, luego entonces, cualquier duda que tuviera algún ciudadano, con eso queda totalmente despejado”, señaló Navarrete Magdaleno.
Y agregó: “aun cuando pudiéramos simpatizar con el movimiento magisterial y saber que la protesta está en las calles, queda meramente en apoyo el que pudiera dar la Comisión de Derechos Humanos, ya que en el tema institucional nos tenemos que sujetar a lo que marca la ley.
En este sentido, reiteró que a pesar de que los maestros que están en paro de labores y se manifiestan en las calles hacen uso de sus derechos, la realidad en este sentido es que los niños y jóvenes también tienen el “derecho supremo” a la educación.
En cuanto al amparo que ganaron los padres de familia de esa escuela de Cabo San Lucas, Navarrete Magdaleno explicó que si se dan otras cuatro resoluciones en ese mismo sentido en el país, el criterio creará jurisprudencia.
En el caso de los padres de familia de Guerrero, el ombudsman guerrerense indicó que desde luego tienen derecho a interponer los amparos que consideren necesarios para obligar a las autoridades educativas estatales y federales a garantizar la presencia de un maestro frente a los grupos de sus hijos, independientemente de que sus profesores titulares estén en paro. (Baltazar Jiménez Rosales)

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