Fuerzas del orden evitan toma de la Junta Distrital 07 del INE

Dentro de las actividades de grupos ciudadanos que se oponen a la jornada electoral, padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, y maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), marcharon hasta la Junta Distrital 07 del Instituto Nacional
Electoral, inmueble al que policías y militares no les permitieron entrar para evitar actos vandálicos.
Los manifestantes partieron del campamento que mantienen en la avenida Ruffo Figueroa y caminaron por los carriles centrales del bulevar Vicente Guerrero hacia el sur de la ciudad, dieron vuelta bajo el puente vehicular a la altura de la Fiscalía General del Estado y de ahí se dirigieron a la Junta Distrital que se encuentra en la colonia 20 de Noviembre.
Ya en la colonia 20 de noviembre se encontraron con un contingente de policías estatales que resguardaban las citadas oficinas que les impidieron seguir avanzando.
A pocos metros se encontraban elementos de la Policía Militar pertrechados con equipo antimotines.
Los manifestantes a través de un altavoz indicaron que no tenían intención de confrontarse con los uniformados, que su estancia en ese lugar sería sólo para realizar un mitin político en el que informarían a los propios uniformados que su labor al defender el edificio contribuye a lo que ellos denominan la “farsa electoral”.
Destacaron que el boicot electoral se realiza porque a más de ocho meses de la desaparición de 43 jóvenes en la ciudad de Iguala, el gobierno no se los ha devuelto con vida, y ellos no se conforman con la hipótesis de que los jóvenes fueron asesinados y quemados en el basurero de Cocula.
Tras pronunciar discursos por cerca de media hora, los opositores a la jornada electoral informaron que se daba por concluido el mitin y regresaron marchando a su campamento y se dio por concluida la actividad.
Saturnino García Cordero, quien es delegado de la CETEG por la región de la Montaña, manifestó que “el Estado Mexicano se burla del pueblo, al imponer ‘a sangre y fuego’, las reformas estructurales a pesar del repudio generalizado que éstas han causado”.
Exigió el inmediato repliegue de fuerzas estatales y federales que en los últimos días se han dedicado a “reprimir” (dijo) al movimiento social, en acciones como las que ocurrieron en Tlapa, en el túnel del libramiento nuevo y otras ciudades donde la policía les ha impedido amedrentar a la población —que no comparte sus puntos de vista ni métodos de protesta— para que no salgan a votar el día 7 de junio. (Con información de Abel Miranda Ayala)