Echándoles montón el MPG ahuyentó a quienes liberaron la alcaldía de Tixtla
Inconformes por el ataque a varias casillas electorales que normalistas de Ayotzinapa y otros grupos realizaron en la ciudad de Tixtla, un grupo de habitantes de esa ciudad “recuperó” el palacio municipal que por siete meses permaneció tomado por las organizaciones que reclaman la aparición
con vida de los 43 normalistas desparecidos en Iguala, y expulsaron del centro de la ciudad a los policías comunitarios que “resguardaba” el sitio.
Los habitantes de Tixtla, iniciaron su “rebelión” contra ayotzinapos y comunitarios con la defensa de una urna electoral ubicada en la colonia Vicente Guerrero, donde se enfrentaron a pedradas con normalistas que pretendían destruirla.
Posteriormente realizaron una marcha que denominaron “por la Paz de Tixtla”, misma que concluyó en el centro de la ciudad donde, sin oposición alguna tomaron posesión del palacio municipal y lograron que los policías comunitarios se replegaran.
A su llegada al palacio municipal retiraron unas lonas que estaban en la puerta del inmueble y después entraron al edificio para hacer acciones de limpieza al tiempo que dijeron esperarían ahí a las autoridades para hacerles entrega del Ayuntamiento.
Ingresaron también al auditorio municipal de donde sustrajeron cosas que los miembros del Movimiento Popular Guerrerense tenían y las quemaron en el centro de la plaza.
Mientras los ciudadanos festejaban el abrir nuevamente el Palacio Municipal, grupos de personas que simpatizan con el movimiento que demanda el regreso con vida de 43 estudiantes, se fueron juntando en la banqueta que divide la plaza cívica del mercado municipal, desde ahí gritaron amenazantes consignas contra quienes “recuperaron”, el palacio municipal.
Lo cierto es que mientras el grupo de apoyo a los normalistas se hacía cada vez más grande, el de vecinos opositores se redujo rápidamente, hasta que finalmente prefirieron retirarse antes de sufrir una agresión. El Movimiento Popular, volvió a posesionarse del Palacio Municipal.
El profesor Ramiro Pineda Santos, del Movimiento Popular Guerrerense argumentó que desde la toma del inmueble, nadie se había introducido porque saben que el edificio es patrimonio cultural decretado por la UNESCO y anticipándose a cualquier acusación dijo que “sin embargo ahora que estos políticos entraron, si algo se dañó o se perdió, serán ellos los responsables”.
Reveló que con el Gobierno del Estado se había pactado la entrega del Palacio Municipal después de las elecciones, pero sería sólo el Ayuntamiento, mientras que el auditorio municipal seguiría en poder del Movimiento Popular, debido a que en él se está elaborando un mural, que esperan sea respetado. (Por Abel Miranda Ayala)
con vida de los 43 normalistas desparecidos en Iguala, y expulsaron del centro de la ciudad a los policías comunitarios que “resguardaba” el sitio.
Los habitantes de Tixtla, iniciaron su “rebelión” contra ayotzinapos y comunitarios con la defensa de una urna electoral ubicada en la colonia Vicente Guerrero, donde se enfrentaron a pedradas con normalistas que pretendían destruirla.
Posteriormente realizaron una marcha que denominaron “por la Paz de Tixtla”, misma que concluyó en el centro de la ciudad donde, sin oposición alguna tomaron posesión del palacio municipal y lograron que los policías comunitarios se replegaran.
A su llegada al palacio municipal retiraron unas lonas que estaban en la puerta del inmueble y después entraron al edificio para hacer acciones de limpieza al tiempo que dijeron esperarían ahí a las autoridades para hacerles entrega del Ayuntamiento.
Ingresaron también al auditorio municipal de donde sustrajeron cosas que los miembros del Movimiento Popular Guerrerense tenían y las quemaron en el centro de la plaza.
Mientras los ciudadanos festejaban el abrir nuevamente el Palacio Municipal, grupos de personas que simpatizan con el movimiento que demanda el regreso con vida de 43 estudiantes, se fueron juntando en la banqueta que divide la plaza cívica del mercado municipal, desde ahí gritaron amenazantes consignas contra quienes “recuperaron”, el palacio municipal.
Lo cierto es que mientras el grupo de apoyo a los normalistas se hacía cada vez más grande, el de vecinos opositores se redujo rápidamente, hasta que finalmente prefirieron retirarse antes de sufrir una agresión. El Movimiento Popular, volvió a posesionarse del Palacio Municipal.
El profesor Ramiro Pineda Santos, del Movimiento Popular Guerrerense argumentó que desde la toma del inmueble, nadie se había introducido porque saben que el edificio es patrimonio cultural decretado por la UNESCO y anticipándose a cualquier acusación dijo que “sin embargo ahora que estos políticos entraron, si algo se dañó o se perdió, serán ellos los responsables”.
Reveló que con el Gobierno del Estado se había pactado la entrega del Palacio Municipal después de las elecciones, pero sería sólo el Ayuntamiento, mientras que el auditorio municipal seguiría en poder del Movimiento Popular, debido a que en él se está elaborando un mural, que esperan sea respetado. (Por Abel Miranda Ayala)
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