“Ayotzis” tomaron otra vez la caseta
Padres de familia de las víctimas y de los 43 normalistas desaparecidos y alumnos de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa alrededor de las 11:00 horas llegaron a la caseta de Palo Blanco a bordo de cuatro camionetas y siete autobuses del transporte foráneo que mantienen
retenidos para tomar los cuatro carriles de la Autopista del Sol y permitir el libre paso a los automovilistas.
Al lugar cientos de policías antimotines de la Policía Federal, encabezados por el comandante José Luis Solís López “Espartaco”, mismos que se colocaron en fila con sus cascos, toletes y escudos protectores, en espera de indicaciones.
En un primer acercamiento el comandante Espartaco, pidió a los normalistas de Ayotzinapa que alejaran de la caseta una pipa de combustible tipo salchicha, a lo que accedieron y la alejaron más de 300 metros de la caseta Al frente de la caseta los normalistas colocaron dos mantas las cuales decían: “No habrá fosas suficientes para callar a todos” y en otra se leía “Ya basta de tantos crímenes de Estado”, mientras que un grupo de normalistas repartía volantes informativos a los automovilistas que pasaban por el lugar, en ambos sentidos y otros realizaban pintas en bardas y los vidrios de la caseta de Palo Blanco.
Posteriormente, los padres de familia se colocaron al frente con las imágenes de las víctimas y de algunos de los 43 jóvenes desaparecidos en Iguala, a la vez que lanzaban consignas en contra de las autoridades del Gobierno del Estado y de la Federación, culpándolos de la tragedia y exigiéndoles justicia.
Aproximadamente a las 13:00 horas pasó por el lugar una camioneta con playeras, cubetas y artículos electorales del Partido de los Pobres, que fue detenida por los alumnos de la Normal de Ayotzinapa, quienes bajaron toda la propaganda electoral y le prendieron fuego, ante la impotencia de los Policías Federales que, sin una orden no podían actuar para evitarlo.
Se les pidió que se retirarán porque existía la posibilidad de un desalojo, a lo que los inconformes contestaron que no se irían y regresaron a la caseta desde donde con gritos y palabras altisonantes, retaban a los uniformados a que intentaran desalojarlos.
Aproximadamente a las 14:30 horas, los dirigentes normalistas realizaron una reunión improvisada con los padres de familia en plena carretera, donde luego de dialogar por varios minutos, decidieron retirarse del lugar, y se alejaron con dirección hacia Tixtla. (ANG)
retenidos para tomar los cuatro carriles de la Autopista del Sol y permitir el libre paso a los automovilistas.
Al lugar cientos de policías antimotines de la Policía Federal, encabezados por el comandante José Luis Solís López “Espartaco”, mismos que se colocaron en fila con sus cascos, toletes y escudos protectores, en espera de indicaciones.
En un primer acercamiento el comandante Espartaco, pidió a los normalistas de Ayotzinapa que alejaran de la caseta una pipa de combustible tipo salchicha, a lo que accedieron y la alejaron más de 300 metros de la caseta Al frente de la caseta los normalistas colocaron dos mantas las cuales decían: “No habrá fosas suficientes para callar a todos” y en otra se leía “Ya basta de tantos crímenes de Estado”, mientras que un grupo de normalistas repartía volantes informativos a los automovilistas que pasaban por el lugar, en ambos sentidos y otros realizaban pintas en bardas y los vidrios de la caseta de Palo Blanco.
Posteriormente, los padres de familia se colocaron al frente con las imágenes de las víctimas y de algunos de los 43 jóvenes desaparecidos en Iguala, a la vez que lanzaban consignas en contra de las autoridades del Gobierno del Estado y de la Federación, culpándolos de la tragedia y exigiéndoles justicia.
Aproximadamente a las 13:00 horas pasó por el lugar una camioneta con playeras, cubetas y artículos electorales del Partido de los Pobres, que fue detenida por los alumnos de la Normal de Ayotzinapa, quienes bajaron toda la propaganda electoral y le prendieron fuego, ante la impotencia de los Policías Federales que, sin una orden no podían actuar para evitarlo.
Se les pidió que se retirarán porque existía la posibilidad de un desalojo, a lo que los inconformes contestaron que no se irían y regresaron a la caseta desde donde con gritos y palabras altisonantes, retaban a los uniformados a que intentaran desalojarlos.
Aproximadamente a las 14:30 horas, los dirigentes normalistas realizaron una reunión improvisada con los padres de familia en plena carretera, donde luego de dialogar por varios minutos, decidieron retirarse del lugar, y se alejaron con dirección hacia Tixtla. (ANG)
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