Los niños de la Sierra sólo tuvieron 40 días de clases, este ciclo escolar
Si de manera normal en las comunidades de la Sierra de los 200 días de clases que marca el calendario escolar los maestros adscritos en esos lugares sólo acuden 100 días, con el conflicto social generado a raíz de los lamentables acontecimientos ocurridos en Iguala la noche del 26 y madrugada
del 27 de septiembre del año pasado, los niños sierreños cuando mucho han tenido 40.
Sin embargo, al respecto, el dirigente del Consejo Supremo de Pueblos del Filo Mayor (CSPFM), Humberto Nava Reyna, no le echó la culpa de este problema a la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG) o a los normalistas de Ayotzinapa, sino al gobierno federal por las reformas que impulsó como la educativa y la energética que causaron un malestar generalizado entre la población.
Eso sí, reconoció que este conflicto afectó seriamente la educación de más de 30 mil niños de la sierra, porque por atender su movimiento, los maestros se quedan en Chilpancingo y no suben a sus comunidades a dar clases.
Nava Reyna señaló que en si, en tiempo regular —cuando no hay conflicto alguno— en las comunidades de la Sierra los maestros sólo dan cuando mucho cien días de clases: “eso es normal”.
Ahora, dijo con este conflicto que hay en la entidad los maestros se quedan en Chilpancingo o en las principales ciudades, unos porque realmente están en el movimiento y otros porque se aprovechan de él y prefieren quedarse en sus casas “y dejan a los chavos sin clases”.
Esto ha hecho, agregó, que el número de días de clases para los niños de las 120 comunidades de la Sierra se hayan reducido de 200, que son los que marca el calendario escolar, a cuando mucho cuarenta, ya que los maestros sólo suben un día a la semana y nada más revisan tareas, trabajos escolares y recogen los datos que tienen que entregar a la Secretaría de Educación, pero nada más. (Baltazar Jiménez Rosales)
del 27 de septiembre del año pasado, los niños sierreños cuando mucho han tenido 40.
Sin embargo, al respecto, el dirigente del Consejo Supremo de Pueblos del Filo Mayor (CSPFM), Humberto Nava Reyna, no le echó la culpa de este problema a la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG) o a los normalistas de Ayotzinapa, sino al gobierno federal por las reformas que impulsó como la educativa y la energética que causaron un malestar generalizado entre la población.
Eso sí, reconoció que este conflicto afectó seriamente la educación de más de 30 mil niños de la sierra, porque por atender su movimiento, los maestros se quedan en Chilpancingo y no suben a sus comunidades a dar clases.
Nava Reyna señaló que en si, en tiempo regular —cuando no hay conflicto alguno— en las comunidades de la Sierra los maestros sólo dan cuando mucho cien días de clases: “eso es normal”.
Ahora, dijo con este conflicto que hay en la entidad los maestros se quedan en Chilpancingo o en las principales ciudades, unos porque realmente están en el movimiento y otros porque se aprovechan de él y prefieren quedarse en sus casas “y dejan a los chavos sin clases”.
Esto ha hecho, agregó, que el número de días de clases para los niños de las 120 comunidades de la Sierra se hayan reducido de 200, que son los que marca el calendario escolar, a cuando mucho cuarenta, ya que los maestros sólo suben un día a la semana y nada más revisan tareas, trabajos escolares y recogen los datos que tienen que entregar a la Secretaría de Educación, pero nada más. (Baltazar Jiménez Rosales)
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