Designa diócesis nuevos mayordomos para Atliaca

La diócesis Chilpancingo-Chilapa, dio a conocer que ante el problema que hay en la comunidad de Atliaca, del municipio de Tixtla, decidió designar a los nuevos mayordomos, acusó al ex presidente municipal de Mártir de Cuilapan, Crisóforo Nava Barrios, de entrometerse en asuntos que no le
corresponden, y generar mayor confusión en el conflicto religioso que prevalece en esa comunidad, donde dos grupos, se disputan la mayordomía.
El domingo pasado, explotó en la comunidad de Atliaca, el conflicto religioso entre dos grupos que se disputan la mayordomía de la Iglesia de San Salvador, donde uno de los grupos, encabezado por Amada Reynoso y el comisario Inocencio Torreblanca, no aceptan al mayordomo porque ya se había nombrado, Leonardo Juárez, que fue designado en tiempo y forma, y de acuerdo a los usos y costumbres de la comunidad.
El otro grupo es encabezado por Alfonso Pochotl quien es apoyado por Luis Tenero y otras gentes, mismos que están siendo asesorados por Crisóforo Nava Barrios -ex alcalde de Apango, y en este momento vocero de los habitantes de la cabecera, que tienen retenidos al alcalde-, quien está interviniendo en los asuntos internos de esta localidad, a donde ha llevado sacerdotes cismáticos, lo cual “es un delito”.
De acuerdo a reportes que obran en poder de la misma diócesis Chilpancingo-Chilapa, en un documento fechado 08 de mayo del año en curso, se da a conocer que el mayordomo Alfonso Pochotl y su grupo trajeron a la comunidad de Atliaca, a unos sacerdotes cismáticos para que celebraran misa en la Iglesia de San Salvador, lo que está considerado como una falta grave e incluso se tipifica como delito, en el seno de la Iglesia.
Asimismo, se dio a conocer que dicho grupo han recurrido a la asesoría de una persona que esta excomulgada refiriéndose a Crisóforo Nava Barrios, quien en estos momentos, funge como vocero de los habitantes de la cabecera municipal, y que tiene retenido al alcalde José Guadalupe Rivera Ocampo, por promesas incumplidas.
Por lo que derivado de ello, tomaron la decisión de nombrar al primer mayordomo Leonardo Juárez Valero y a Juana Guerrero Caballero como segunda mayordoma, por el tiempo de un año e iniciaran su servicio con el presbítero Humberto Cervantes Sánchez.
La diócesis dejó muy en claro, que los nuevos mayordomos están para servir a todo el pueblo y no a un solo grupo, que todos los fieles católicos tienen derecho a ingresar a la iglesia sin ser molestados en lo más mínimo y sobre todo, que deberán trabajar en coordinación con el sacerdote, además de advertir que no permitirán la entrada a ningún sacerdote que no sea católico a dicho lugar. (NOTYMAS)

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