Crece la posibilidad de que Policías comunitarios entren a Chilpancingo

Dos colonias del sur de Chilpancingo, se han sumado al sistema de Policía Comunitaria que opera el Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo de Guerrero (FUSDEG) en la comunidad de Petaquillas y en poco tiempo toda la ciudad podría ser incluida en este sistema confirmó el promotor,
Belester Herrera Rojas.
En un discurso pronunciado en la asamblea que se realizó ayer en la comisaría de Petaquillas para dar a conocer el hallazgo de fosas clandestinas, Belester Herrera informó que las colonias Real del Valle y El Pedregal, localizadas al sur de la capital han conformado su organización y realizan labores de vigilancia vecinal al interior de su propio asentamiento, en coordinación con la Policía Comunitaria.
Además refirió que en los diálogos que se tuvieron con autoridades federales se les advirtió que deberían atender a la brevedad la inseguridad que prevalece en la capital, de lo contrario en poco tiempo la Policía Comunitaria tendrá que intervenir en esta ciudad.
“Tenemos un enorme reto porque la organización en Chilpancingo será muy difícil, ya que por estar asentados aquí los poderes del estado se tiene también al Ejército, la federal y otras corporaciones mismas que tenemos que superar en número”, indicó Belester. Señaló que para implementar la comunitaria en Chilpancingo se requiere tener al menos 4 mil policías comunitarios, algo que será muy difícil de lograr pero que no es imposible y dado las condiciones de desesperación que se generan en los pobladores por la inseguridad y falta de procuración de justicia, existen posibilidades de lograr juntar esta cantidad de personas para fomentar la autoprotección.
Refirió que en Petaquillas el Ejército y la Policía Federal, trataron de desarmarlos y detenerlos, sin embargo la organización y la unidad del pueblo permitió que la policía comunitaria se fortaleciera y hoy se encuentra más sólida que nunca, y desde hace tres meses no hay robos, no hay ejecutados, y la población vive más tranquila.
“Cualquier día que quieran nos pueden visitar en el día o en la noche y verán que los pobladores caminan tranquilos, que se sienten seguros, porque las armas que portan los comunitarios saben que son para defenderlos y no para agredirlos”, aseguró. (Por Abel Miranda Ayala)