Chilapa está bajo control de la Policía del Estado, dice el gobernador Ortega
El gobernador del estado reconoció que en el municipio de Chilapa aún persiste la presencia de civiles armados que instalan retenes en las calles y que aseguran estar buscando a líderes de grupos delincuenciales, sin embargo insistió en señalar que el control de la seguridad en ese municipio se
encuentra a cargo de la Policía del Estado.
Entrevistado al finalizar la firma del pacto de civilidad al que sólo asistieron 4 de los 9 candidatos a gobernador, el mandatario aseguró que los civiles armados en Chilapa son policías comunitarios de origen Náhuatl, que acudieron bajo el mando de 14 comisarios, y fue con estas 14 autoridades con quienes se dialogó para mantener a gobernabilidad.
Destacó que en Chilapa con el diálogo, se logró que los civiles regresaran las armas a los policías, armas que les fueron decomisadas el sábado, “se regresaron las armas, las patrullas y otras cosas que se habían apropiado, en lo que se considera un triunfo del diálogo”.
Insistió reiteradamente en que Chilapa está en manos de la policía estatal y hay un mando de la policía estatal que tiene el control de la situación, a pesar de ello reconoció la presencia de los civiles armados, “si hay civiles armados porque es una realidad que tenemos policías comunitarios en distintos lugares del Estado de Guerrero, los del FUSDEG, UPOEG, la CRAC de abad, los de Cirino, y otros diferentes”.
Indicó que en esta zona se tiene un conflicto de disputa territorial entre las bandas de los Ardillos y los Rojos, por eso es que se ha incrementado la incidencia delictiva, misma que propició que una parte externa a Chilapa se quejara de que un grupo delincuencial les genera agravios.
Aseguró también que en este momento no se tiene ninguna persona retenida por los grupos de civiles armados, y si en algún momento los hubo ya fueron liberados.
El gobernador reconoció que existen condiciones para que en municipios cercanos como Zitlala, Ahuacuotzingo y Acatepec, se registren una situación similar a la que pasa hoy en Chilapa, por eso se han implementado las medidas preventivas necesarias, “estamos haciendo lo que hicimos en Chilapa intervenir, lo estamos haciendo”. (Por Abel Miranda Ayala)
encuentra a cargo de la Policía del Estado.
Entrevistado al finalizar la firma del pacto de civilidad al que sólo asistieron 4 de los 9 candidatos a gobernador, el mandatario aseguró que los civiles armados en Chilapa son policías comunitarios de origen Náhuatl, que acudieron bajo el mando de 14 comisarios, y fue con estas 14 autoridades con quienes se dialogó para mantener a gobernabilidad.
Destacó que en Chilapa con el diálogo, se logró que los civiles regresaran las armas a los policías, armas que les fueron decomisadas el sábado, “se regresaron las armas, las patrullas y otras cosas que se habían apropiado, en lo que se considera un triunfo del diálogo”.
Insistió reiteradamente en que Chilapa está en manos de la policía estatal y hay un mando de la policía estatal que tiene el control de la situación, a pesar de ello reconoció la presencia de los civiles armados, “si hay civiles armados porque es una realidad que tenemos policías comunitarios en distintos lugares del Estado de Guerrero, los del FUSDEG, UPOEG, la CRAC de abad, los de Cirino, y otros diferentes”.
Indicó que en esta zona se tiene un conflicto de disputa territorial entre las bandas de los Ardillos y los Rojos, por eso es que se ha incrementado la incidencia delictiva, misma que propició que una parte externa a Chilapa se quejara de que un grupo delincuencial les genera agravios.
Aseguró también que en este momento no se tiene ninguna persona retenida por los grupos de civiles armados, y si en algún momento los hubo ya fueron liberados.
El gobernador reconoció que existen condiciones para que en municipios cercanos como Zitlala, Ahuacuotzingo y Acatepec, se registren una situación similar a la que pasa hoy en Chilapa, por eso se han implementado las medidas preventivas necesarias, “estamos haciendo lo que hicimos en Chilapa intervenir, lo estamos haciendo”. (Por Abel Miranda Ayala)
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