Toman paristas el Palacio de Justicia y Lambertina se encierra “a piedra y lodo”
A 36 días de que se encuentran en paro de labores en demanda de un aumento salarial del 35 por ciento, trabajadores del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) tomaron durante toda la tarde de ayer el Palacio de Justicia, en el centro de la ciudad y retuvieron en su interior a la Magistrada Presidenta del
Poder Judicial, Lambertina Galeana Marín, dos magistrados más, así como al secretario general de Acuerdos, para exigir la liberación de los salarios retenidos a alrededor de 200 empleados.
En esta acción, los trabajadores paristas del TSJ, que no eran más de 30, fueron reforzados por maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG), por integrantes del Movimiento Popular Guerrerense (MPG) y por taxistas de la Coordinadora Estatal de Transportistas Independientes de Guerrero (CETIG). Las cosas sucedieron de la siguiente manera: A partir de las once de la mañana de ayer, el área de prensa del TSJ citó a una conferencia de prensa que a las dos de la tarde daría la propia Magistrada Lambertina Galeana Marín en la Sala de Juntas de sus oficinas ubicadas en Palacio de Justicia, en el centro de la ciudad.
Por lo anterior desde la una y media de la tarde comenzaron a llegar los representantes de los diversos medios de comunicación a la sede del TSJ y se encontraron con la sorpresa de que ya se encontraba ahí un grupo de trabajadores encabezados por Xóchitl Jiménez Pita, con el fin de exigir sólo una cosa: la liberación de sus salarios correspondientes a la primera quincena de abril que les fueron retenidos: “que nos liberen nuestras quincenas y nos vamos”, dijo la lideresa de los empleados.
Sin embargo, los trabajadores paristas del TSJ llegaron con el apoyo de cetegistas e integrantes del MPG quienes comenzaron a pedir a los trabajadores que se encontraban laborando en esas oficinas que desalojaran el inmueble de tal manera que en el despacho que ocupa la Presidencia del Poder Judicial únicamente quedaron la presidenta, Lambertina Galeana, los magistrados Julio Lorenzo Jáuregui García y Miguel Barreto Cedeño y en su oficina de la Secretaría General de Acuerdos su titular, Juan Sánchez Lucas, entre otros funcionarios del TSJ.
Pasadas las dos de la tarde, fueron los refuerzos cetegistas quienes comenzaron a golpear las puertas de la Presidencia del Poder Judicial y de la Sala de Juntas en exigencia de que Galeana Marín recibiera a los trabajadores paristas del TSJ, además de que intentaron destruir el sistema interior de video vigilancia.
¡Queremos que nos paguen!, gritaban los trabajadores paristas —mujeres en su gran mayoría—, mientras que su líder, Xóchitl Jiménez Pita explicaba a los reporteros que la administración del Poder Judicial les retuvo la primera quincena de abril a alrededor de 200 empleados que están sumados al paro laboral que impulsan desde hace 36 días.
Eso sí, amenazaron con permanecer posesionados del Palacio de Justicia hasta que sus remuneraciones fueran depositadas en sus cuentas bancarias que tiene el Poder Judicial.
Cabe hacer notar que desde que los trabajadores paristas del Tribunal Superior de Justicia llegaron a ese lugar, la magistrada Galeana Marín se encerró “a piedra y lodo” en su despacho, con sus acompañantes y jamás dio la cara a los inconformes a pesar de que a través del secretario general de Acuerdos, Juan Sánchez Lucas, les decía que sí los recibiría.
Alrededor de las tres de la tarde, de una fuerte patada uno de los refuerzos cetegistas rompe la puerta de la Secretaría Particular de la Presidencia del TSJ y estaba dispuesto a hacer lo propio con la que da al propio Despacho de Lambertina Galeana cuando fue contenido por la líder Xóchitl Jiménez Pita.
A los pocos minutos llegó el presidente de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos, Ramón Navarrete Magdaleno, quien a pesar de que fue recibido con rechiflas por parte de los trabajadores paristas finalmente se quedó para tratar de fungir como intermediario, sin embargo, por más que trató de que Galeana Marín recibiera a los inconformes, nada más no lo consiguió.
Pasadas las cuatro de la tarde, al Palacio de Justicia llegaron, por el lado de la calle Madero, alrededor de cincuenta policías antimotines comandados por el subsecretario de Operaciones Policiales de la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno estatal, quienes taponearon la entrada al estacionamiento, pero eso fue lo único que hicieron.
En tanto, en el interior, los refuerzos de la CETEG, MPG y CETIG rompieron las cámaras de seguridad para evitar ser filmados y se apoderaron de los extintores para utilizarlos como defensa en caso de que se diera la orden de desalojo.
Esto no ocurrió y minutos después de las siete de la noche llegó a la sede del TSJ el secretario general de Gobierno, David Cienfuegos Salgado y fue hasta entonces que Lambertina Galeana Marín decidió atender a los trabajadores inconformes.
Fue David Cienfuegos Salgado quien convenció a los trabajadores inconformes de establecer una mesa de negociación en sus oficinas de la Secretaría General de Gobierno para tratar exclusivamente el caso de la retención salarial a alrededor de 200 empleados del Poder Judicial.
Eso sí, aunque los trabajadores protestantes aceptaron el ofrecimiento del responsable de la política interna en la entidad, en el Palacio de Justicia quedaron guardias de los paristas, “por si las dudas”. (Baltazar Jiménez Rosales)
Poder Judicial, Lambertina Galeana Marín, dos magistrados más, así como al secretario general de Acuerdos, para exigir la liberación de los salarios retenidos a alrededor de 200 empleados.
En esta acción, los trabajadores paristas del TSJ, que no eran más de 30, fueron reforzados por maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG), por integrantes del Movimiento Popular Guerrerense (MPG) y por taxistas de la Coordinadora Estatal de Transportistas Independientes de Guerrero (CETIG). Las cosas sucedieron de la siguiente manera: A partir de las once de la mañana de ayer, el área de prensa del TSJ citó a una conferencia de prensa que a las dos de la tarde daría la propia Magistrada Lambertina Galeana Marín en la Sala de Juntas de sus oficinas ubicadas en Palacio de Justicia, en el centro de la ciudad.
Por lo anterior desde la una y media de la tarde comenzaron a llegar los representantes de los diversos medios de comunicación a la sede del TSJ y se encontraron con la sorpresa de que ya se encontraba ahí un grupo de trabajadores encabezados por Xóchitl Jiménez Pita, con el fin de exigir sólo una cosa: la liberación de sus salarios correspondientes a la primera quincena de abril que les fueron retenidos: “que nos liberen nuestras quincenas y nos vamos”, dijo la lideresa de los empleados.
Sin embargo, los trabajadores paristas del TSJ llegaron con el apoyo de cetegistas e integrantes del MPG quienes comenzaron a pedir a los trabajadores que se encontraban laborando en esas oficinas que desalojaran el inmueble de tal manera que en el despacho que ocupa la Presidencia del Poder Judicial únicamente quedaron la presidenta, Lambertina Galeana, los magistrados Julio Lorenzo Jáuregui García y Miguel Barreto Cedeño y en su oficina de la Secretaría General de Acuerdos su titular, Juan Sánchez Lucas, entre otros funcionarios del TSJ.
Pasadas las dos de la tarde, fueron los refuerzos cetegistas quienes comenzaron a golpear las puertas de la Presidencia del Poder Judicial y de la Sala de Juntas en exigencia de que Galeana Marín recibiera a los trabajadores paristas del TSJ, además de que intentaron destruir el sistema interior de video vigilancia.
¡Queremos que nos paguen!, gritaban los trabajadores paristas —mujeres en su gran mayoría—, mientras que su líder, Xóchitl Jiménez Pita explicaba a los reporteros que la administración del Poder Judicial les retuvo la primera quincena de abril a alrededor de 200 empleados que están sumados al paro laboral que impulsan desde hace 36 días.
Eso sí, amenazaron con permanecer posesionados del Palacio de Justicia hasta que sus remuneraciones fueran depositadas en sus cuentas bancarias que tiene el Poder Judicial.
Cabe hacer notar que desde que los trabajadores paristas del Tribunal Superior de Justicia llegaron a ese lugar, la magistrada Galeana Marín se encerró “a piedra y lodo” en su despacho, con sus acompañantes y jamás dio la cara a los inconformes a pesar de que a través del secretario general de Acuerdos, Juan Sánchez Lucas, les decía que sí los recibiría.
Alrededor de las tres de la tarde, de una fuerte patada uno de los refuerzos cetegistas rompe la puerta de la Secretaría Particular de la Presidencia del TSJ y estaba dispuesto a hacer lo propio con la que da al propio Despacho de Lambertina Galeana cuando fue contenido por la líder Xóchitl Jiménez Pita.
A los pocos minutos llegó el presidente de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos, Ramón Navarrete Magdaleno, quien a pesar de que fue recibido con rechiflas por parte de los trabajadores paristas finalmente se quedó para tratar de fungir como intermediario, sin embargo, por más que trató de que Galeana Marín recibiera a los inconformes, nada más no lo consiguió.
Pasadas las cuatro de la tarde, al Palacio de Justicia llegaron, por el lado de la calle Madero, alrededor de cincuenta policías antimotines comandados por el subsecretario de Operaciones Policiales de la Secretaría de Seguridad Pública del gobierno estatal, quienes taponearon la entrada al estacionamiento, pero eso fue lo único que hicieron.
En tanto, en el interior, los refuerzos de la CETEG, MPG y CETIG rompieron las cámaras de seguridad para evitar ser filmados y se apoderaron de los extintores para utilizarlos como defensa en caso de que se diera la orden de desalojo.
Esto no ocurrió y minutos después de las siete de la noche llegó a la sede del TSJ el secretario general de Gobierno, David Cienfuegos Salgado y fue hasta entonces que Lambertina Galeana Marín decidió atender a los trabajadores inconformes.
Fue David Cienfuegos Salgado quien convenció a los trabajadores inconformes de establecer una mesa de negociación en sus oficinas de la Secretaría General de Gobierno para tratar exclusivamente el caso de la retención salarial a alrededor de 200 empleados del Poder Judicial.
Eso sí, aunque los trabajadores protestantes aceptaron el ofrecimiento del responsable de la política interna en la entidad, en el Palacio de Justicia quedaron guardias de los paristas, “por si las dudas”. (Baltazar Jiménez Rosales)
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