Piden los vecinos de San Mateo a cetegistas desalojar la plaza cívica
Vecinos del barrio de San Mateo pidieron a la dirigencia de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG) desalojar la plaza cívica “Primer Congreso de Anáhuac” que tienen tomada desde los primeros días del mes de octubre del año pasado.
Curiosamente, el escrito dirigido a los integrantes de la CETEG y estudiantes de Ayotzinapa, fechado el 14 de marzo pasado, coincidió con el hecho de que ayer —15 de marzo— los cetegistas que respaldan a la dirigencia de esta organización magisterial disidente, encabezada por Ramos Reyes desalojaron la parte de la plaza cívica que mantenían ocupada y se fueron a colocar su campamento en la avenida Circunvalación, en la colonia Burócratas, frente a sus instalaciones.
En el escrito, firmado entre muchas otras personas por Carlos Alonso Gutiérrez, Guadalupe Garzón Bernal, Aída Rebeca Alonso Rivera, Julia Cuenca, Roberto Carlos del Moral Meza y Bertha García Hernández, primeramente los vecinos del barrio de San Mateo expresan a los cetegistas un saludo fraternal y les reiteran su “apoyo solidario por los lamentables hechos acaecidos la noche del 26 de septiembre del año pasado”.
Los vecinos firmantes del documento dicen a los cetegistas y estudiantes de Ayotzinapa que saben del dolor y la impotencia cuando suceden hechos de sangre que truncan la vida de los hermanos guerrerenses, porque “en nosotros aún perdura la matanza del del 30 de diciembre de 1960, en la que murieron 2 vecinos del barrio de San Mateo: los señores Benjamín Méndez y J. Trinidad Téllez, y esta matanza de guerrerenses quedó impune porque sólo se dio la desaparición de poderes, que derivó en la caída del gobernador Raúl Caballero Aburto, quien era originario de Ometepec”.
Asimismo, dicen tener conocimiento que por los hechos ocurridos en Iguala el 26 de septiembre del año pasado, ya están sujetos a proceso los autores intelectuales y materiales, aunque también están enterados que los padres de familia de los estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos, no aceptan la teoría del basurero dada a conocer por la Procuraduría General de la República (PGR) En su escrito, los vecinos de San Mateo señalan: “es altamente positivo que debido a su incansable lucha, hayan obligado al gobierno federal a abrir las puertas a organismos internacionales, quienes por conducto de un equipo de 5 expertos en la materia ya revisan a profundidad los hechos, así como la actuación de las autoridades mexicanas del ámbito de procuración y administración de justicia, el cual antes de 6 meses emitirá las conclusiones a que arribe, y en su caso las recomendaciones al Estado Mexicano que tendrán el carácter de obligatorias”.
En su último párrafo, los firmantes del documento hacen un llamado atento y respetuoso para que liberen la explanada del Jardín Central, porque es el corazón de los chilpancinguenses”. (Baltazar Jiménez Rosales)
Curiosamente, el escrito dirigido a los integrantes de la CETEG y estudiantes de Ayotzinapa, fechado el 14 de marzo pasado, coincidió con el hecho de que ayer —15 de marzo— los cetegistas que respaldan a la dirigencia de esta organización magisterial disidente, encabezada por Ramos Reyes desalojaron la parte de la plaza cívica que mantenían ocupada y se fueron a colocar su campamento en la avenida Circunvalación, en la colonia Burócratas, frente a sus instalaciones.
En el escrito, firmado entre muchas otras personas por Carlos Alonso Gutiérrez, Guadalupe Garzón Bernal, Aída Rebeca Alonso Rivera, Julia Cuenca, Roberto Carlos del Moral Meza y Bertha García Hernández, primeramente los vecinos del barrio de San Mateo expresan a los cetegistas un saludo fraternal y les reiteran su “apoyo solidario por los lamentables hechos acaecidos la noche del 26 de septiembre del año pasado”.
Los vecinos firmantes del documento dicen a los cetegistas y estudiantes de Ayotzinapa que saben del dolor y la impotencia cuando suceden hechos de sangre que truncan la vida de los hermanos guerrerenses, porque “en nosotros aún perdura la matanza del del 30 de diciembre de 1960, en la que murieron 2 vecinos del barrio de San Mateo: los señores Benjamín Méndez y J. Trinidad Téllez, y esta matanza de guerrerenses quedó impune porque sólo se dio la desaparición de poderes, que derivó en la caída del gobernador Raúl Caballero Aburto, quien era originario de Ometepec”.
Asimismo, dicen tener conocimiento que por los hechos ocurridos en Iguala el 26 de septiembre del año pasado, ya están sujetos a proceso los autores intelectuales y materiales, aunque también están enterados que los padres de familia de los estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos, no aceptan la teoría del basurero dada a conocer por la Procuraduría General de la República (PGR) En su escrito, los vecinos de San Mateo señalan: “es altamente positivo que debido a su incansable lucha, hayan obligado al gobierno federal a abrir las puertas a organismos internacionales, quienes por conducto de un equipo de 5 expertos en la materia ya revisan a profundidad los hechos, así como la actuación de las autoridades mexicanas del ámbito de procuración y administración de justicia, el cual antes de 6 meses emitirá las conclusiones a que arribe, y en su caso las recomendaciones al Estado Mexicano que tendrán el carácter de obligatorias”.
En su último párrafo, los firmantes del documento hacen un llamado atento y respetuoso para que liberen la explanada del Jardín Central, porque es el corazón de los chilpancinguenses”. (Baltazar Jiménez Rosales)
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