Lamentable, pero seguirá la pestilencia en el río Huacapa

*Por escasez de dinero no se han construido los colectores y faltan varios kilómetros de tubería para captar toda el agua del drenaje. MMA

Juan Luis Jiménez Mota 

La pestilencia que despide el encauzamiento del río Huacapa debido a que las “aguas negras” corren a cielo abierto, ya tiene hartos a quienes viven o tienen que trabajar sobre sus dos laterales, particularmente del barrio de San Francisco hacia el norte de la ciudad, por lo que piden a las
autoridades municipales, estatales y federales hacer algo por solucionar este grave problema de contaminación ambiental.
Habitantes de los barrios y colonias asentados a la vera del encauzamiento del río Huacapa del barrio de San Francisco hasta la colonia Galeana externaron ayer su generalizado malestar por el grave foco de contaminación que representa el hecho de que las “aguas negras” corran sobre el lecho del canal, es decir a cielo abierto.
Y es que con las altas temperaturas registradas a partir del último mes, la pestilencia a mediodía se torna insoportable y esta es la principal molestia de quienes fueron abordados ayer por Diario de Guerrero. Los encuestados por este reportero dijeron no entender por qué en la reconstrucción del canal del río Huacapa, las autoridades municipales, estatales y federales no priorizaron el desazolve o rehabilitación de los colectores marginales.
Y es que a pesar de que del Centro Comercial Chilpancingo —de La Comer hacia abajo— las “aguas negras” ya no corren al cielo abierto, este problema sí ocurre del barrio de San Francisco hacia el norte de la ciudad, donde la pestilencia en ocasiones se torna insoportable. Sobre este grave problema, Ramón Gómez Cázares, quien trabaja en un auto lavado entre el barrio de la Santa Cruz y la colonia Benito Juárez, comentó por el tiempo que tiene trabajando en ese lugar, a la orilla del encauzamiento, él ya no siente tanto la pestilencia, aunque al principio sí sufría e incluso no podía comer por el asco que le daba pero que con el paso del tiempo todo eso se acabó.
Dijo que se acostumbró tanto que cuando le preguntan sobre el hedor él sólo contesta que ya no huele nada aunque debe de admitir que hay día en los que “de plano la pestilencia es insoportable”.
La señora Blanca Estela, vecina de la colonia Galeana expresó que hay días en los que tiene que salir a la tienda con un cubre bocas porque teme que el aire transporte virus y bacterias que puedan enfermarla. “Todo apesta a drenaje”, se quejó.
Jerónimo Contreras dijo que él y su familia acostumbran ir casi todas las semanas al zoológico Zoochilpan y apuntó que hay ocasiones en que la pestilencia que despide el río Huacapa es peor que el olor de los animales “y la verdad no hay quien lo resista”.
Por su parte, jóvenes que acuden a hacer deporte a la Unidad Deportiva de la Universidad Autónoma de Guerrero comentaron que hay días en que la pestilencia llega incluso hasta las canchas.
Claudia Pérez Gonzales, vecina de la col. Galeana, Karen Acosta vecina de la calle Nicolás Catalán, y Samanta Ramírez, quien todos los días utiliza como ruta el encauzamiento del río Huacapa dijeron que dependiendo del calor que haga es la pestilencia que se respira.
En su oportunidad, el señor Alan Nava Zavaleta recordó los tiempos familias podían refrescarse en la pozas que se formaban y otras lavaban ropa y lamentó que “esos días nunca regresarán”.
“Esperemos que algún día las autoridades del estado decidan arreglar el problema y darle fin al tremendo hedor que sale del encauzamiento del río Huacapa, o como muchos le dicen ‘el río Huacaca’, ya que es grave la contaminación que genera”, finalizó don Alan Nava.
La coincidencia entre todas las personas entrevistadas es en el llamado que hicieron a las autoridades de los tres niveles de gobierno a atender a la voz de ya este enorme problema de contaminación, ya que por las altas temperaturas que se registran este año se podría desatar algún brote de enfermedades diarreicas de serias consecuencias.

Comentarios