En los últimos 10 años, Guerrero se colocó en el primer lugar de todo lo malo: Astudillo

*La corrupción es algo que tendrá que enfrentarse de manera frontal, junto con la impunidad y el nepotismo, dijo el candidato. 

Baltazar Jiménez Rosales 

En los últimos diez años Guerrero se colocó en el primer lugar de todo lo malo y en el último de todo lo bueno, expresó enfático el candidato a gobernador de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM), Héctor Astudillo Flores en un encuentro que sostuvo
la mañana de ayer con empresarios e integrantes de organizaciones sociales ante quienes se comprometió a combatir de manera frontal la impunidad, la corrupción y el nepotismo.
En el evento, que corrió a cargo de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Centro Empresarial Chilpancingo, fueron más de 60 organizaciones sociales, gremiales, de profesionistas y de comisarios municipales las que le patentizaron su apoyo.
En su mensaje central a los presentes en el Salón Diamante, Astudillo Flores se centró de manera especial en los tres temas que le planteó el dirigente del Centro Empresarial Coparmex Chilpancingo, Jaime Nava Romero: inseguridad, reactivación económica y corrupción.
En cuanto a la inseguridad, el candidato del PRI a la gubernatura del estado señaló el problema será resuelto, pero con el apoyo y la participación de la Federación, “porque solos no vamos a poder”, pero además asegurar que sí intentara hacerlo “sería temerario”.
Y dejó en claro: “Si les dijera que resolveré el asunto de la inseguridad, ustedes dirían que Astudillo ya anda echándose maromas en el aire, por lo que siento que tiene que haber una gran coordinación con la Federación”.
Lo que si mencionó es que el asunto de la inseguridad “hará más responsable” al futuro gobernador, ya que ante la desaparición de las Policías Preventivas Municipales será precisamente el mandatario estatal el que asuma el control de la Policía Única.
Mencionó que en estos momentos, la región más pacífica es la Costa Chica y las que más problemas presentan son las ciudades de Acapulco y Chilpancingo, mismas en las que se tendrán que aplicar programas especiales, toda vez que los gobiernos municipales nada tendrán que ver en la seguridad porque no habrá policías municipales, y el gobernador será el que directamente asumirá la responsabilidad”.
Señaló que antes de que termine el periodo de campaña, hará a los guerrerenses un planteamiento concreto en materia de seguridad, en cuya elaboración participarán profesionales comprometidos con la sociedad y no con otras actividades que no sean legales. Respecto a la reactivación económica, el dos veces ex presidente municipal de Chilpancingo, Astudillo Flores dijo que “para que la gente no esté pensando en meterse a la delincuencia organizada”, es necesaria la generación de más inversiones y para eso entre las primeras cosas que hará en cuanto asuma la gubernatura de la entidad será “restablecer la confianza en la sociedad organizada; que el futuro gobierno de Guerrero ponga los ojos en el movimiento económico local y ayude a la economía local, y que no estemos pensando en cómo ayudar a gente que no vive en el estado ni tiene sus intereses económicos en Guerrero”.
Se comprometió asimismo a que las compras del gobierno del estado se harán con el empresariado local además de que la obra pública será realizada por empresas constructoras guerrerenses. Con relación al tema de la corrupción, el candidato a gobernador indicó que es algo que tendrá que enfrentar de manera frontal, junto con la impunidad y el nepotismo.
Al respecto, anunció que en los próximos días presentará ante el Instituto Nacional de Competitividad su declaración de bienes patrimoniales de los últimos 10 años, su declaración de impuestos ante la Secretaría de Hacienda de los últimos años “y mi declaración de conflictos de intereses en la que se establecerá que no poseo constructoras, un despacho que me asesorará para que me diga lo que tengo qué hacer; o que no tengo una empresa que tenga una injerencia en lo que voy a hacer en el futuro”.
Sin embargo, destacó que para hacer un buen gobierno necesita del apoyo contundente del electorado con el fin de ganar la gubernatura con una diferencia muy amplia, ya que si gana con una mínima diferencia de votos llegará débil y “lo van a sacudir los mismos que andan sacudiendo a todos y las cosas van a seguir igual, por lo que el futuro gobernador debe llegar fuerte, debe triunfar contundentemente porque de lo contrario los problemas de Guerrero, de los cuales muchos se han padecido en Chilpancingo, no se van a poder resolver”.
Astudillo Flores no desaprovechó para lanzar su crítica al Partido de la Revolución Democrática (PRD) al mencionar que en los últimos diez años, tiempo en que han gobernador al estado personajes impulsados por este instituto político, Guerrero se colocó en el primer lugar de todo lo malo y en el último de todo lo bueno, por lo cual resaltó la necesidad de “combatir la corrupción, la impunidad y la inseguridad” imperante en Guerrero.
Expresó que lo que Guerrero quiere es un gobernador fuerte “que tenga fuerza social”, ya que eso le permitirá entrar con fuerza al Palacio de Gobierno a partir del 27 de octubre próximo.

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