En el CRIG ocultan carencias a las hijas del gobernador Ortega

Una lástima que durante el evento de ayer en el Centro de Rehabilitación Integral Guerrero (CRIG), ningún empleado se haya animado a cercarse a Marxitania Ortega Flores, presidenta del Sistema DIF Guerrero para contarle que en esas instalaciones no hay… “ni agua para el güater”, menos otras
carencias.
Y no se crea, seguro para disimular la falta de agua para los baños, diariamente los jardines del CRIG son profusamente regados y las plantas están en muy buenas condiciones.
Todo lo contrario, por ejemplo, que el tanque “mayor” de hidroterapia que tiene más de dos meses en desuso por falta de un filtro que seguro debe costar millones, pues la administración del CRIG informó a los usuarios de la terapia, que “no hay dinero para reponerlo” y párele de contar.
Así las cosas el agua que contenía el citado tanque terapéutico sirvió durante un tiempo para la limpieza de los baños, y ahí tiene usted que empleado que quiere ir a “descomer” va con su cubetita al tanque aquel y “agarra” el agua suficiente para echarle al excusado.
Lo malo del caso es que el agua del tanque ya se está terminando y ni la reponen, ni reponen el filtro ni nada.
Lo que obliga a los usuarios de la hidroterapia a hacer su ejercicio en un espacio tan reducido que a veces resulta contraproducente.
Los terapistas por supuesto que no se atreven a abrir la boca por temor a ser reprimidos o despedidos. Lo extraño es que en el mismo edificio del CRIG funcionan las oficinas administrativas del DIF-Guerrero cuya directora Karina Estefanía Hernández Ojeda (hija de la esposa del gobernador) parece no estar enterada del asunto, pues resultaría difícil de creer que no le interese dar solución a los problemas del CRIG estando en su mano hacerlo.
En fin que la ceremonia de ayer estuvo bien lucidora. Lástima que a Marxitania le oculten este tipo de “problemillas” y la dejen creer que todo marcha “a todas margaritas”. (Redacción)

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