Empleados de Tixtla encerraron a su alcalde exigen aumento salarial

Trabajadores del ayuntamiento de Tixtla y del sistema operador del Agua Potable (Semapa), realizaron un paro labores y se manifestaron frente a la sede alterna del palacio municipal, para demandar al alcalde Gustavo Alfredo Alcaraz Abarca que cumpla responsabilidades salariales y de
prestaciones.
En el caso de los trabajadores del Ayuntamiento, quienes pertenecen a la Sección Novena del SUSPEG, indicaron que desde el año pasado se le entregó al alcalde un pliego de demandas donde se le especifica la necesidad de incremento salarial, además de la exigencia de que cumpla con prestaciones atrasadas como bonos, despensas, estímulos y otros beneficios contemplados en el Contrato Colectivo de trabajo.
Por su parte los trabajadores del organismo operador del Sistema de Agua entubada, indicaron que para ellos el nivel de adeudos alcanza hasta la segunda parte del aguinaldo, ya que en diciembre les otorgaron la mitad y hasta este momento no les han dado la parte restante.
Indicaron que a pesar de ello el servicio de abasto de agua en la ciudad no se ha detenido, ni siquiera porque han estado trabajando a pesar de que la paramunicipal continuamente les retrasas sus pagos, que deben ser quincenales, además de que les adeudan prestaciones que incluyen bonos, estímulos, dotación de despensas, uniformes, botas etcétera.
 Los quejosos indicaron que los directivos de la Semapa les han dicho que no hay recursos para el pago de sus salarios y prestaciones porque existen muchos morosos en la población que no pagan por el servicio, sin embargo ellos han respondido que paguen o no lo usuarios es algo que les tiene sin cuidado porque a ellos se les contrató para realizar una función, misma que han realizado de manera puntual, y entonces la parte patronal tiene la obligación de resolver los problemas financieros y pagarles.
 Los empleados aprovecharon este día para manifestarse, dado que el alcalde, Gustavo Alfredo Alcaraz Abarca, se encontraba en la ciudad, pues desde que un comando armado entró a su ciudad y presuntamente lo buscaban a él, se fue a vivir fuera del municipio y sólo regresa uno o dos días por semana.
El alcalde fue encerrado en el interior del palacio municipal alterno y lo obligaron a recibir una comisión los quejosos con los que dialogó por más de 4 horas, donde lograron algunos acuerdos que no fueron dados a conocer pero que permitieron levantar el movimiento. (Por Abel Miranda Ayala)

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