El día último de este mes reciben 450 familias sus viviendas en “El Mirador”
A más tardar el 30 del presente mes, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y el Ayuntamiento de Chilpancingo entregarán las primeras 450 viviendas que se construyen en la colonia El Mirador a igual número de familias damnificadas por las lluvias ocasionadas a
mediados de septiembre del 2013 por la tormenta tropical “Manuel” y el huracán “Ingrid”.
El dirigente de la Coordinadora de Comunidades y Colonias afectadas por el río Huacapa y sus Afluentes, Gumaro Guerrero Gómez, destacó que entre las autoridades municipales, estatales y federales y las familias damnificadas ya están aclaradas todas las confusiones que había a grado tal que las 450 familias que el día último de este mes recibirán sus casas también firmarán una carta-compromiso a través de la cual se comprometen a entregar los terrenos que ocupaban hasta antes de la contingencia que los dejó sin vivienda y que en su mayoría están ubicados en zonas federales o de alto riesgo y a no regresar a vivir a ellos.
Guerrero Gómez indicó que de alguna manera el retraso en la entrega de las viviendas a los damnificados —va para dos años— fue porque la intención era que ya contaran con todos los servicios, cuando menos los más elementales como son agua entubada, drenaje y energía eléctrica, aunque resaltó que la colonia El Mirador contará con escuelas del nivel básico, transporte, mercado de zona, centros comerciales, una cancha de básquet bol por cada dos manzanas y una de fútbol para todo el núcleo poblacional, es decir, “estará equipada con todo lo indispensable”.
Recordó que la SEDATU ya entregó las primeras 40 casas a las familias que desde septiembre del 2013 estuvieron albergadas en la cancha de duela del Instituto del Deporte de Guerrero (INDEG), más otras 64 que en estos días entregarán su documentación para hacer un total de 104.
Cuestionado acerca del riesgo que hay de que las familias damnificadas se nieguen a abandonar los predios que actualmente ocupan en las márgenes del río Huacapa, algunas barrancas o en zonas de alto riesgo, Guerrero Gómez apuntó que para evitar que esto suceda hay un acuerdo entre las autoridades federales, estatal y municipales y los damnificados consistente en la firma de una carta-compromiso por parte de las familias afectadas.- En esta carta-compromiso, detalló, los damnificados se comprometerán a entregar a las autoridades los terrenos que ocupaban hasta antes de la contingencia de septiembre del 2013 en esas zonas de alto riesgo y a no regresar a ellos Incluso comentó que las primeras 40 familias que ya viven en la colonia El Mirador y las 64 que en estos días recibirán sus casas ya firmaron las cartas-compromiso “en los que se comprometen a no regresar a los predios donde tenían sus casas”.
Y detalló: “una de las cláusulas de ese convenio establece que el damnificado que será beneficiado con vivienda porque está asentado en zona federal o de alto riesgo, no volverá a sus anteriores domicilios, porque lo que se busca con la reubicación es que ya no corran peligro sus vidas”.
Finalmente mencionó que debido al proceso electoral, no habrá ningún acto protocolario ni evento espectacular para la entrega de sus viviendas a estas familias damnificadas, ya que la Ley se lo prohíbe a las autoridades. (Baltazar Jiménez Rosales)
mediados de septiembre del 2013 por la tormenta tropical “Manuel” y el huracán “Ingrid”.
El dirigente de la Coordinadora de Comunidades y Colonias afectadas por el río Huacapa y sus Afluentes, Gumaro Guerrero Gómez, destacó que entre las autoridades municipales, estatales y federales y las familias damnificadas ya están aclaradas todas las confusiones que había a grado tal que las 450 familias que el día último de este mes recibirán sus casas también firmarán una carta-compromiso a través de la cual se comprometen a entregar los terrenos que ocupaban hasta antes de la contingencia que los dejó sin vivienda y que en su mayoría están ubicados en zonas federales o de alto riesgo y a no regresar a vivir a ellos.
Guerrero Gómez indicó que de alguna manera el retraso en la entrega de las viviendas a los damnificados —va para dos años— fue porque la intención era que ya contaran con todos los servicios, cuando menos los más elementales como son agua entubada, drenaje y energía eléctrica, aunque resaltó que la colonia El Mirador contará con escuelas del nivel básico, transporte, mercado de zona, centros comerciales, una cancha de básquet bol por cada dos manzanas y una de fútbol para todo el núcleo poblacional, es decir, “estará equipada con todo lo indispensable”.
Recordó que la SEDATU ya entregó las primeras 40 casas a las familias que desde septiembre del 2013 estuvieron albergadas en la cancha de duela del Instituto del Deporte de Guerrero (INDEG), más otras 64 que en estos días entregarán su documentación para hacer un total de 104.
Cuestionado acerca del riesgo que hay de que las familias damnificadas se nieguen a abandonar los predios que actualmente ocupan en las márgenes del río Huacapa, algunas barrancas o en zonas de alto riesgo, Guerrero Gómez apuntó que para evitar que esto suceda hay un acuerdo entre las autoridades federales, estatal y municipales y los damnificados consistente en la firma de una carta-compromiso por parte de las familias afectadas.- En esta carta-compromiso, detalló, los damnificados se comprometerán a entregar a las autoridades los terrenos que ocupaban hasta antes de la contingencia de septiembre del 2013 en esas zonas de alto riesgo y a no regresar a ellos Incluso comentó que las primeras 40 familias que ya viven en la colonia El Mirador y las 64 que en estos días recibirán sus casas ya firmaron las cartas-compromiso “en los que se comprometen a no regresar a los predios donde tenían sus casas”.
Y detalló: “una de las cláusulas de ese convenio establece que el damnificado que será beneficiado con vivienda porque está asentado en zona federal o de alto riesgo, no volverá a sus anteriores domicilios, porque lo que se busca con la reubicación es que ya no corran peligro sus vidas”.
Finalmente mencionó que debido al proceso electoral, no habrá ningún acto protocolario ni evento espectacular para la entrega de sus viviendas a estas familias damnificadas, ya que la Ley se lo prohíbe a las autoridades. (Baltazar Jiménez Rosales)
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