Acción policiaca agrava el conflicto del Poder Judicial; ocho lesionados


*Normalistas, la CETEG y organizaciones civiles se unieron en defensa de los trabajadores e hicieron correr a los antimotines. 

Policías del Estado pertrechados con equipo antimotines irrumpieron las instalaciones del Poder Judicial del Estado en las 16 jurisdicciones donde los trabajadores mantienen plantones para exigir mejoras laborales.

En Tixtla normalistas de Ayotzinapa y en Iguala ciudadanos que respaldaron a los paristas, enfrentaron a los uniformados obligándolos a retirarse de los edificios judiciales.
En Chilpancingo, cuatro magistrados ingresaron por la fuerza a la Ciudad Judicial agrediendo y ordenando a policías estatales, agredir a los manifestantes que colocaron una valla humana para evitar el acceso, aunque posteriormente ante la intervención de Derechos Humanos, lograron instalar una mesa de diálogo.
A las 5:30 de la madrugada, grupos de antimotines penetraron las guardias que mantenían los trabajadores paristas del poder judicial, en 16 ciudades de esta entidad.
Las situación se salió de control en Acapulco, Tixtla, Chilpancingo e Iguala donde se registraron enfrentamientos entre paristas, policías y hasta ciudadanos que se sumaron a la lucha de los trabajadores del Poder Judicial del Estado, o los magistrados de este poder que golpearon a algunos protestantes.
ACAPULCO… 
En el puerto de Acapulco, cerca de 150 elementos de la Policía Estatal arribaron a las 5:30 de la madrugada a las oficinas del Poder Judicial ubicadas cerca de Caleta, que permanecen tomadas desde el 11 de marzo igual que las demás sedes en 16 ciudades de la entidad.
De manera frontal, los uniformados entraron por la fuerza, haciendo a un lado a los paristas y rompiendo los candados del acceso principal al edificio. Los trabajadores se replegaron pero no se retiraron del lugar.
De manera preliminar se informó de una persona lesionada, por parte de los manifestantes que no pudieron resistir la agresión policial, al verse sorprendidos y superados en número.
Los trabajadores reportaron que dentro del perímetro que resguardaba la Policía del Estado, había quedado una menor de edad que estaba dentro de una camioneta, a la que los gendarmes no dejaron salir hasta dos horas después.
 Desde esa hora, los policías se mantuvieron en el inmueble pero los empleados se negaron a retirar su plantón y se colocaron frente a los uniformados tan solo unos 3 metros adelante.
Con esto, los trabajadores afirmaron que la toma simbólica del edificio judicial continúa y el movimiento será respaldado por la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG).
 Dijeron que no darán marcha atrás en su lucha y, responsabilizaron a los magistrados del Poder Judicial del Estado, principalmente a la presidenta Lambertina Galeana Marín y al gobernador del Estado Rogelio Ortega Martínez, de cualquier agresión que puedan recibir en las próximas horas, al igual que las respectivas familias de los trabajadores en paro.
CHILPANCINGO… 
En Chilpancingo la actividad policial inició a la misma hora que en Acapulco. Aproximadamente 150 policías estatales con coraza anti motín llegaron y se distribuyeron por grupos para ingresar por accesos alternos a la Ciudad Judicial que también está tomada desde hace 29 días.
Los uniformados rompieron los candados que habían colocado los manifestantes en las puertas traseras del edificio y ya adentro del inmueble, colocaron vallas humanas mientras otro grupo de uniformados rompía el candado de la puerta principal, frente a los ojos de los trabajadores paristas a los que les tocó la guardia esa noche.
En todo momento los trabajadores evitaron desafiar a los policías que abrieron el edificio y permanecieron en él, evitando también cometer alguna agresión física a los empleados.
Así transcurrió la mañana con momentos de tensión. Incluso llegaron hasta ahí profesores de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) para respaldar el movimiento, así como trabajadores transportistas de la CETIG, algunos con palos, tubos o cadenas en mano, pero no intentaron entrar al edificio para recuperarlo.
A las 11:30 de la mañana fueron citados ahí trabajadores del Poder Judicial y se juntaron unos 30 encabezados por los magistrados Julio Lorenzo Jáuregui, Alberto López Celis, Miguel Barreto Cedeño y Vicente Rodríguez Martínez. Se colocaron en la puerta lateral del edificio donde los manifestantes colocaron una valla humana para evitar el ingreso de sus compañeros y los magistrados.
Entonces Julio Jáuregui dio la orden a policías antimotines que estaban en el lugar, de que rompieran la valla agrediendo a los paristas, lo que provocó que entre golpes y empujones, magistrados y policías ingresaran por la fuerza.
Durante el forcejeo, los propios magistrados golpearon a las personas que habían formado la valla que, principalmente eran mujeres, lesionando a al menos seis de ellas así como a un hombre, a quienes además les dejaron evidencias de los golpes como moretones o rasguños.
Uno de los magistrados dijo frente a los paristas que entraría al edificio “por sus huevos”, según denunciaron minutos después los paristas.
En tanto, la magistrada María Elena Medina Hernández que había quedado fuera, “se burlaba” de los trabajadores que habían sido agredidos, y fotografiaba a todos los que estaban en el lugar respaldando a los paristas.
Minutos después llegaron nuevamente transportistas de la CETIG que se habían retirado un par de horas antes de la agresión. Un joven encapuchado que traía una cadena en la mano, se acercó a la magistrada que se burlaba de los agredidos y la encaró, advirtiéndole que si continuaba con esa actitud, las organizaciones en respaldo a los paristas del Poder Judicial del Estado, tendrían que actuar en consecuencia.
Hasta ese lugar llegó Ramón Navarrete Magdaleno, presidente de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Coddehum) en Guerrero, quien dialogó con ambas partes (paristas y magistrados), logrando que lejos de seguir con las agresiones, se instalara una mesa de diálogo.
Para ello, los trabajadores que exigen mejoras laborales solicitaron que se volviera a cerrar el edificio aunque los policías antimotines estuvieran dentro y, en caso de que los titulares del Poder Judicial y del Ejecutivo empezaran a resolver sus demandas, los edificios serían liberados gradualmente.
Aproximadamente a las 13:00 horas inició el diálogo con miras a resolver el conflicto, pero antes, a las nueve de la mañana, el secretario general del Sindicato de Servidores Públicos del Poder Judicial del Estado, Adalberto Valenzo Martínez inició una huelga de hambres en reclamo de que se les resuelva sus demandas que tienen que ver con incremento salarial, seguro de vida, respeto a la carrera judicial y otras mejoras dentro de su ámbito laboral.
TIXTLA… 
En la ciudad de Tixtla, aproximadamente 40 policías antimotines llegaron para intentaron desalojar a los cerca de 20 trabajadores que estaban de guardia.
Durante la madrugada los paristas no pudieron evitar que los uniformados recuperaran el edificio tomado que es el juzgado mixto de primera instancia del distrito judicial de Guerrero.
Sin embargo, cerca de las 9:30 de la mañana arribaron al menos 80 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa hasta el juzgado para recuperar el edificio.
A su arribo solicitaron a los policías que se retiraran pacíficamente para evitar alguna confrontación, pero los uniformados no accedieron.
 Después de unos minutos los estudiantes empezaron a presionar a los uniformados para que se retiraran, pero ante la negativa de éstos empezaron a empujarlos hacia la salida del lugar, iniciándose así una trifulca.
 Los policías fueron superados en número por lo que tuvieron que replegarse poco a poco, sin embargo los estudiantes no frenaron la agresión y corretearon a pedradas y golpes a los enviados del gobierno.
Durante ese momento las dos partes se repartieron golpes y pedradas, resultando 6 policías heridos, así como un normalista.
Durante la confrontación se escucharon 15 detonaciones; uno de bomba molotov y 14 de disparos de granadas lacrimógenas que hicieron los policías.
Finalmente y luego de media hora de confrontación física, los gendarmes fueron obligados a huir de la ciudad mientras normalistas y trabajadores del Poder Judicial recuperaron el edificio que hasta la tarde de ayer continuaba tomado.
A unos 10 uniformados les arrebataron sus toletes mientras que a dos les quitaron totalmente la coraza anti motín, quedando en poder de los estudiantes.
IGUALA…
La ciudad de Iguala no fue la excepción pues, a las 5:30 de la madrugada los Policías del Estado entraron por puertas traseras de Ciudad Judicial donde mantienen su plantón desde hace 29 días los trabajadores que luchan por mejores salarios y seguridad para sus familias.
De primer momento los trabajadores tampoco opusieron resistencia, pero mantuvieron su plantón y lo reforzaron pese a la presencia policial.
Aproximadamente a las 9:00 de la mañana llegaron hasta el lugar elementos de la Gendarmería Nacional, Ministerios Públicos de la Federación y Policías Ministeriales que exigieron a los paristas abrir la puerta principal para ingresar a hacer “una audiencia”.
Sin embargo los paristas advirtieron que no retirarían el plantón y, tras unos minutos de discusión, un agente federal que no pudo ser identificado, agredió a un trabajador que grababa video de la llegada de policías y agentes federales. Intentaron arrebatarle el celular por grabarlos en la vía pública.
Sin embargo, luego de una hora de discusión inútil, los agentes federales se retiraron.
Después del mediodía, el plantón fue reforzado por diversas organizaciones sociales y vecinos de diversas colonias, entre estos los combativos integrantes de la asociación civil "Mártires del Vado de Aguas Blancas".
Fue entonces que unas 150 personas que respaldaron a los empleados en paro, rodearon la sede del poder judicial y exigieron a los cerca de 50 uniformados que se retiraran.
Ante la negativa, los ciudadanos de Iguala decidieron abrir las puertas por la fuerza para sacar a los uniformados. Empezaron a lanzarles piedras y los policías respondían de la misma manera, generándose una batalla campal también durante al menos 20 minutos.
Enseguida los policías pidieron cesar la agresión y los trabajadores del Poder Judicial pidieron entrar en diálogo.
Ya estando cara a cara, los ciudadanos igualtecos y paristas del Poder Judicial solicitaron a los policías nuevamente que se fueran para evitar más confrontaciones. Les dijeron que ahí no eran bienvenidos y que si se retiraban, no los agredirían más.
Los policías no tuvieron otra opción que abandonar el lugar. Formados salieron de la Ciudad Judicial con las cabezas gachas y sus cascos en mano. (Con información de Jonathan Cuevas/ Agencia Periodística de Investigación)

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