Sin acuerdos Sam’s Club y ancianos; la Gerencia complica el diálogo, señalan

Por segundo día consecutivo, personas de la tercera edad que se agrupan en la Asociación “Raymundo Carachure Lemus” se manifestaron afuera de la tienda departamental “Sam’s Club” para exigir que les regalen productos perecederos que están a punto de caducar, los cuales actualmente la
empresa tira a la basura.
Este mismo grupo se manifestó el pasado lunes en las puertas de la tienda departamental y se retiró cuando personal de la empresa ofreció tener un diálogo con ellos, sin embargo la gerente de la tienda, Carmen Carrillo García, los dejó plantados en la reunión y como respuesta les dijeron que para poder acceder a los comestibles que piden tendrían que entregar documentación de carácter fiscal.
Lucía Nogueda Arellano, presidenta de esta asociación, indicó que la gerente de la tienda prácticamente se burló de ellos, pues primero ofreció que tendrían diálogo, pero nunca se presentó, por ello en sus peticiones incrementaron un punto en el que se pide su destitución.
“Es una persona insensible que no se da cuenta que con lo que se tira en esa tienda, muchos podrían comer, pues se trata de verduras, de pan, leche que le falta un día o dos para caducarse y aún puede ser aprovechada por los adultos mayores”, expresó.
“Ahora resulta que nos pide un documento de donación que tarda mucho en tramitarse allá en la ciudad de México en las oficinas de Hacienda, por lo que creemos que lo que trata de hacer esta persona es negarnos la petición que traemos, pero nosotros vamos a seguir viniendo todos los días hasta que nos den respuesta positiva a la demanda que les hemos presentado, porque es algo para la gente de la tercera edad y que estamos en una profunda crisis económica”, indicó.
Incluso se informó que los ancianos podrían instalarse en huelga de hambre a las puertas de esta tienda para atraer la atención de los mandos superiores del corporativo, ya que “no estamos robando ni estamos pidiendo algo imposible, lo que les pedimos es que nos dejen comer lo que ellos van a tirar”.
Durante la protesta salieron algunos trabajadores para manifestar su solidaridad para con los ancianos y coincidieron en señalar que la gerente es una persona indolente, cruel e inhumana, además de grosera y autoritaria con sus subordinados, “muchos de nosotros estamos a punto de renunciar porque es muy difícil tratar con ella”, dijeron.
Cerca de las 13:30 horas, llegaron al lugar tres patrullas de la Fuerza Estatal, cuyos elementos hicieron las funciones de “puente de comunicación” con la gerente de la tienda, Carmen Carrillo, quien permitió el acceso a sus oficinas de una comisión para que se reiniciara el diálogo con las personas inconformes de la tercera edad, sin embargo, media hora después salieron con la novedad de que volvió a negarse a hablar con ellos. (Abel Miranda Ayala)

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