Padres de familia de la José Martí correrán a los maestros de la Ceteg
Padres de familia de alumnos de la escuela primaria José Martí, ubicada en la colonia Caminos de esta capital del estado, se manifestaron la mañana de ayer en la entrada de ese plantel educativo para denunciar el atraso académico que tienen sus hijos debido a que los maestros que militan en la
Coordinadora Estatal de Trabajadores del a Educación (Ceteg) sólo acuden uno o dos días a la semana.
Los quejosos indicaron que en esta escuela que es una de las más grandes de la ciudad son atendidos más de 580 alumnos, sin embargo el nivel académico se encuentra muy por debajo de lo que debe ser pues desde hace meses que los maestros han estado apoyando las acciones de Ayotzinapa y realizan continuos paros a sus actividades.
“Nos duele en el alma que hayan desaparecido 43 jóvenes, es una infamia, una acción que resulta difícil imaginar y somos solidarios con la lucha para que haya justicia, sin embargo la justicia también se obtendrá con la educación de nuestros hijos, porque tener jóvenes preparados evitará que estas acciones se repitan”, expresó una de las madres de familia.
Reconocieron que la mitad de los profesores que imparten clases en la escuela no pertenecen al movimiento magisterial y asisten normalmente a clases, pero no se dan abasto con todos los demás grupos que se quedan sin maestros.
Ante esta situación, los padres de familia inconformes realizaron una reunión con los pocos maestros que ayer asistieron y con la directora en la que les informaron que el próximo lunes ya no permitirán la entrada de los maestros de la Ceteg y se presentarán a las oficinas centrales de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) para exigir a las autoridades que cambien de escuela a esos profesores que abandonan las aulas porque están perjudicando seriamente la educación de sus hijos.
Señalaron que ante el evidente atraso académico de sus hijos, muchos padres de familia han tenido que pagar profesores particulares para que regularicen a los alumnos y los pongan al corriente, de acuerdo a los temas y actividades que se han ido perdiendo debido a los maestros faltistas, a quienes, dijeron, no les interesa la educación, solamente que les paguen puntualmente sus quincenas y sus aguinaldos. (Abel Miranda Ayala)
Coordinadora Estatal de Trabajadores del a Educación (Ceteg) sólo acuden uno o dos días a la semana.
Los quejosos indicaron que en esta escuela que es una de las más grandes de la ciudad son atendidos más de 580 alumnos, sin embargo el nivel académico se encuentra muy por debajo de lo que debe ser pues desde hace meses que los maestros han estado apoyando las acciones de Ayotzinapa y realizan continuos paros a sus actividades.
“Nos duele en el alma que hayan desaparecido 43 jóvenes, es una infamia, una acción que resulta difícil imaginar y somos solidarios con la lucha para que haya justicia, sin embargo la justicia también se obtendrá con la educación de nuestros hijos, porque tener jóvenes preparados evitará que estas acciones se repitan”, expresó una de las madres de familia.
Reconocieron que la mitad de los profesores que imparten clases en la escuela no pertenecen al movimiento magisterial y asisten normalmente a clases, pero no se dan abasto con todos los demás grupos que se quedan sin maestros.
Ante esta situación, los padres de familia inconformes realizaron una reunión con los pocos maestros que ayer asistieron y con la directora en la que les informaron que el próximo lunes ya no permitirán la entrada de los maestros de la Ceteg y se presentarán a las oficinas centrales de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) para exigir a las autoridades que cambien de escuela a esos profesores que abandonan las aulas porque están perjudicando seriamente la educación de sus hijos.
Señalaron que ante el evidente atraso académico de sus hijos, muchos padres de familia han tenido que pagar profesores particulares para que regularicen a los alumnos y los pongan al corriente, de acuerdo a los temas y actividades que se han ido perdiendo debido a los maestros faltistas, a quienes, dijeron, no les interesa la educación, solamente que les paguen puntualmente sus quincenas y sus aguinaldos. (Abel Miranda Ayala)
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