Empleadas domésticas aún viven la explotación

Acoso sexual, malos tratos y bajos salarios es lo que enfrentan desde siempre las empleadas del hogar, señaló la presidenta de la Red de Empleadas del Hogar, Justina Hermillo Martínez.
La líder de las empleadas domésticas, sostuvo a esta situación se suma la discriminación hacía las
personas de la tercera a quienes nadie quiere emplear porque prefieren a jovencitas entre 18 y 25 años.
“El cambio no se ha dado mucho, siguen igual, no reconociendo sus derechos humanos, ganando un salario que no alcanza si para sobrevivir así es que estas mujeres tiene que trabajar doble jornada, doble turno pero no son reconocidas en su trabajo”, expresó.
Aseguró que la petición por la que han venido luchando es que el trabajo de las empleadas domésticas es que su trabajo sea reconocido y pueda acceder a las prestaciones laborales que todo trabajo tiene derecho.
Recordó que en el 2005, enviaron un documento al congreso local en donde plasmaron las demandas de la Red de Mujeres Empleadas del Hogar, sin embargo, no hubo eco entre los legisladores.
“Algunas compañeras comentan el abuso que se comete en casas particulares donde hay acoso sexual, y muchas veces cuando la empleada se queja con la empleadora no le creen lo que pasa en su casa”, indicó.
Hermillo Martínez añadió que ahora sufren de la falta de empleo sobre todo aquellas mujeres que tiene una edad mayor a los 30 años, “si vemos los anuncios por ahí, te piden una edad de 18 a 25 años”, por lo que cuestiono el destino de las personas llamadas de la tercera edad que ya no encuentran empleo.
Cuestionada sobre los salarios para las empleadas domésticas, señaló que en algunos casos ganan entre 30 y 50 pesos diarios lo cual es insuficiente para la manutención de una familia de al menos 4 integrantes.
En este sentido llamó a los empleadores a considerar contratar a una persona mayor por tener mayor experiencia y responsabilidad para realizar su trabajo aunado a los conocimientos con que cuentan y que pueden ayudar a quienes presta sus servicios.
Dijo además que los empleadores prefieren contratar a jovencitas indígenas que vienen de las comunidades que por falta de conocimiento no se saben defender y no reclaman sus derechos laborales, “muchas veces despiden a las compañeras porque se traen a las jovencitas del campo que les pueden pagar 30, 50 pesos y haciéndolas trabajar doble”, apuntó. (NOTYMAS)

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