Bloqueo por conflicto interno de la UAGro provoca severo caos al sur de la ciudad

Un conflicto interno registrado en la Unidad Académica de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) trascendió ayer Ciudad Universitaria y la Rectoría de la máxima casa de estudios de la entidad: estudiantes de esa institución bloquearon la avenida Lázaro Cárdenas y
desquiciaron totalmente el tráfico al sur de la ciudad.
En este sentido, aun cuando en un primer momento policías antimotines llegaron para desalojar a los universitarios inconformes, al darse cuenta que se trataba de un conflicto interno, desistieron de desalojarlos y el mando policiaco sirvió de puente de comunicación para que funcionarios de la Rectoría de la UAGro acudieran a atender las demandas de los manifestantes, por lo cual “la sangre no llegó al río”, aunque sí se vivieron momentos de tensión.
El bloqueo de los estudiantes y personal de Filosofía inició desde las nueve de la mañana, cuando los quejosos colocaron barricadas para impedir el paso de vehículos en todos los carriles del crucero que se forma frente a Ciudad Universitaria, para exigir la destitución de su directora, Zenaida Cuenca Figueroa, a quien acusan de traficar calificaciones, condicionar y desviar becas estudiantiles, entre otras anomalías que afectan tanto al alumnado como a los docentes.
El bloqueo generó un severo caos vial en todo el sur de la capital y por temor a que el movimiento fuera a trasladarse al Congreso del Estado donde se tenía programada una sesión de pleno, se enviaron policías antimotines a desalojar a los estudiantes.
Los policías tomaron formación frente a los estudiantes, sin embargo éstos no se amedrentaron y empezaron a gritar consignas como “Rogelio entiende la UAGro no se vende”.
Advirtieron que no se retirarían y en caso de que los policías los agredieran sería responsabilidad del rector Javier Saldaña Almazán cualquier lesionado que hubiera, ya que él conoce bien el caso, sabe cuál es la circunstancia en la que están trabajando en Filosofía y no ha querido poner orden sólo porque la directora Zenaida es de su grupo político.
Los quejosos aclararon que el conflicto en Filosofía no se trata de un asunto poselectoral, ya que en su momento quienes participaron en la elección reconocieron el triunfo de Zenaida Cuenca y se dispusieron a trabajar, pero en los meses siguientes fue imposible trabajar teniendo a una directora que altera los cuadros de calificaciones, que aplica calificaciones a alumnos que la apoyan, y que promueve la publicación de anónimos y amenazas contra el personal y alumnos que no simpatizan con ella.
Los mandos de los policías estatales que llegaron al sitio, se enteraron que el movimiento no tiene que ver con el gobierno del estado, que tampoco es parte del movimiento por Ayotzinapa y que no buscaban llegar al Congreso local, por lo que desistieron en el desalojo y se convirtieron en un puente de comunicación para que personal de la Rectoría de la UAGro acudiera a establecer una mesa de diálogo para atender de fondo el problema.
Edgardo Avila Pino, estudiante del cuarto semestre de la Licenciatura en Sociología, explicó que la decisión de bloquear se tomó porque desde hace seis días se encuentran en paro de labores, sin que nadie de la Rectoría atienda el caso.
“Lo único que hemos obtenido en este movimiento es que la profesora Zenaida Cuenca Figueroa, quien se siente protegida por el grupo político del rector Javier Saldaña Almazán, no nos atiende y se ha dedicado a desprestigiarnos, hostigarnos, amenazarnos, a tratar de desgastar al movimiento y a condicionar las calificaciones”.
Sostuvo que de los 650 estudiantes que están inscritos en Filosofía y Letras, 420 son los que apoyan el movimiento en contra de la directora Zenaida Cuenca Figueroa, de quien se pide su salida debido a que es una persona déspota, prepotente y que se dedica a fastidiar la vida de los profesores y alumnos que no comparten sus acciones, por lo que seguiremos en esta protesta hasta ser escuchados y atendidos por las autoridades. (Abel Miranda Ayala)