Una dirigente de la CETEG le gritó asesino al comandante Espartaco
Un reducido grupo de maestros de las regiones Centro y Costa Grande de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), se manifestaron por calles de la capital, hicieron pintas en la fachada de las instalaciones de la Policía Federal y confrontaron verbalmente al
comandante Espartaco, para demandar justicia para el profesor asesinado en el desalojo de Acapulco y el regreso con vida de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
El grupo de aproximadamente 300 maestros, salió del campamento establecido en el zócalo capitalino y se dirigió hasta las instalaciones de la Policía Federal situadas en Avenida de la juventud, frente a la Unidad Deportiva del INDEG, pintaron en las bardas consignas en las que califican de asesinos a los federales, luego realizaron un mitin, con discursos en los que se exigió justicia para el profesor que murió en Acapulco tras el desalojo ocurrido el pasado martes y el regreso con vida de los 43 normalistas desaparecidos.
Apenas tendrían 20 minutos en su actividad frente al cuartel de la Policía Federal cuando al sitio arribaron más de 10 autobuses con 40 elementos cada uno de las Fuerzas Federales, todos vestidos con equipo anti motín y al frente del grupo el comandante José Luis Solís López “Espartaco”.
El comandante se acercó a los manifestantes que se encontraban formados al centro de la calle a esperar la embestida de los uniformados, pero el mando les dijo que no acudía para desalojarlos, que simplemente acudió porque le informaron que se estaba agrediendo a una instalación federal.
La maestra Antonia Morales Vélez, gritó en su cara al comandante “Espartaco” que son unos asesinos que “mataron a su compañero Claudio Castillo Peña en el Puerto de Acapulco, asimismo que violaron a cuatro de sus compañeras maestras que fueron detenidas en el desalojo y lo más grave es que aún se encuentran 12 maestros en calidad de desaparecidos”.
El comandante Solís López determinó replegar a sus elementos y los cetegistas continuar con su mitin, una vez concluido retomaron su marcha de regreso al zócalo.
En el camino de regreso a la plaza cívica, los cetegistas detuvieron a dos “infiltrados”, que se hicieron pasar por reporteros de medios de comunicación nacional, incluso uno de ellos mostró una credencial emitida por “Punto Final”, que no indica si se trata de un periódico revista o medio de comunicación electrónico.
Los presuntos reporteros fueron obligados a caminar en medio del contingente hasta la entrada del paso a desnivel, ahí les informaron que sus aparatos celulares habían sido revisados y se encontraron mensajes reportando las actividades a alguna instancia de seguridad, por ello su teléfono y cámara quedó en custodia del movimiento, “en cualquier momento se pueden presentar al centro de la plaza y demostrar que son periodistas reales y su equipo será devuelto de inmediato, pero si son agentes de gobierno su equipo seguirá en resguardo”, les dijeron. (Por Abel Miranda Ayala)
comandante Espartaco, para demandar justicia para el profesor asesinado en el desalojo de Acapulco y el regreso con vida de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
El grupo de aproximadamente 300 maestros, salió del campamento establecido en el zócalo capitalino y se dirigió hasta las instalaciones de la Policía Federal situadas en Avenida de la juventud, frente a la Unidad Deportiva del INDEG, pintaron en las bardas consignas en las que califican de asesinos a los federales, luego realizaron un mitin, con discursos en los que se exigió justicia para el profesor que murió en Acapulco tras el desalojo ocurrido el pasado martes y el regreso con vida de los 43 normalistas desaparecidos.
Apenas tendrían 20 minutos en su actividad frente al cuartel de la Policía Federal cuando al sitio arribaron más de 10 autobuses con 40 elementos cada uno de las Fuerzas Federales, todos vestidos con equipo anti motín y al frente del grupo el comandante José Luis Solís López “Espartaco”.
El comandante se acercó a los manifestantes que se encontraban formados al centro de la calle a esperar la embestida de los uniformados, pero el mando les dijo que no acudía para desalojarlos, que simplemente acudió porque le informaron que se estaba agrediendo a una instalación federal.
La maestra Antonia Morales Vélez, gritó en su cara al comandante “Espartaco” que son unos asesinos que “mataron a su compañero Claudio Castillo Peña en el Puerto de Acapulco, asimismo que violaron a cuatro de sus compañeras maestras que fueron detenidas en el desalojo y lo más grave es que aún se encuentran 12 maestros en calidad de desaparecidos”.
El comandante Solís López determinó replegar a sus elementos y los cetegistas continuar con su mitin, una vez concluido retomaron su marcha de regreso al zócalo.
En el camino de regreso a la plaza cívica, los cetegistas detuvieron a dos “infiltrados”, que se hicieron pasar por reporteros de medios de comunicación nacional, incluso uno de ellos mostró una credencial emitida por “Punto Final”, que no indica si se trata de un periódico revista o medio de comunicación electrónico.
Los presuntos reporteros fueron obligados a caminar en medio del contingente hasta la entrada del paso a desnivel, ahí les informaron que sus aparatos celulares habían sido revisados y se encontraron mensajes reportando las actividades a alguna instancia de seguridad, por ello su teléfono y cámara quedó en custodia del movimiento, “en cualquier momento se pueden presentar al centro de la plaza y demostrar que son periodistas reales y su equipo será devuelto de inmediato, pero si son agentes de gobierno su equipo seguirá en resguardo”, les dijeron. (Por Abel Miranda Ayala)
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