Obispos de Guerrero proponen plan para disminuir la violencia

Acapulco, Gro.— Obispos de Guerrero dieron a conocer que, después de reunirse en el encuentro Provincial de Pastoral, acordaron asumir la propuesta del Episcopado Mexicano #POR1MEXICOENPAZ de seguir cinco líneas de acción para ayudar a resolver la crisis política y
social que se vive en el estado de Guerrero.
Las líneas que seguirá cada diócesis son: la oración por la paz, la campaña mediática de mensajes de paz, el diálogo social, el acompañamiento a víctimas de la violencia y la creación de centros juveniles con enfoques de paz. Los obispos afirmaron que es necesario que los representantes del movimiento de Ayotzinapa se reúnan con el gobierno a dialogar y que se lleven a cabo las elecciones en Guerrero como está establecido por la ley.
Los obispos señalaron que es necesario que el gobierno intente resolver el problema con los normalistas y los padres de los jóvenes desaparecidos por medio del diálogo.
Afirman que como Iglesia de Guerrero su función es dar una palabra de aliento, consuelo y la búsqueda de caminos para construir la paz, generar paz desde nuestras familias y apoyar a las víctimas de la violencia.
Resaltaron la importancia que tiene el promover el diálogo social, pensando en que es necesario para resolver los pequeños y grandes conflictos en cualquier ámbito de la vida.
Resaltaron que desde diciembre tienen programada una reunión con los padres de los 43 normalistas desaparecidos, pero por la búsqueda y las acciones que realizan los padres no se ha podido llevar a cabo.
Mencionaron que la violencia sólo genera más violencia y no es el camino para resolver los problemas. De acuerdo con los resultados de la reunión, se llegó a la conclusión de cuáles son los problemas que enfrentan cada una de las regiones del estado.
Recordaron que en Ciudad Altamirano, la muerte de sacerdotes; en la zona de Chilpancingo-Chilapa, la desaparición de los 43 normalistas; en Tlapa la extrema pobreza y la marginación, y la explotación de los recursos naturales sin control; en Acapulco, el apoyo a las familias víctimas de la violencia y las familias desplazadas. También el cómo construir la paz en nuestras familias (ANG)