Golpea a la economía la acción de embozados

Propietarios de pequeños establecimientos comerciales en colonias y zonas periféricas de la ciudad denunciaron un grave desabasto y encarecimiento de productos, mismo que se genera como consecuencia de los constantes saqueos a camiones por parte de grupos afines a la Normal de
Ayotzinapa.
De acuerdo con un sondeo realizado en diversos estanquillos de colonias tales como la Viguri, Antorcha Popular y Lomas del Poniente, los propietarios coinciden en que se ha generado una escases de productos que van desde refrescos, botanas, pan, lácteos y cárnicos, debido a que los proveedores se niegan a ir a surtir por temor de que sus unidades sean retenidas y saqueadas.
Fabián Ortiz quien es propietario de una tienda en la colonia Viguri señaló que la proveedora de refrescos Coca Cola les ha notificado que sus camiones no estarán surtiendo, pero que puso a disposición bodegas en varias partes de la ciudad a fin de que acudan a la más cercana a surtir sus pedidos.
Con ello pretende justificarse al decir, “eso lamentablemente nos obliga a subir precios, porque tenemos que gastar en transporte para ir a la bodega y pagar el producto al mismo precio que antes pagábamos en la tienda”.
Detalló que situaciones similares tiene con productos lácteos, ya que el proveedor simplemente ha dejado de llevarlos y tiene que buscarlos en tiendas autoservicio, donde los pagan a mayor precio que con el proveedor, “nosotros somos comerciantes y al precio que encontremos las cosas lo pagamos, pero finalmente lo vamos a vender a ese precio más la ganancia y el que pierde es el consumidor final”.
La misma situación se repite con otros productos y en todas las tienditas de la periferia de la capital, “antes los repartidores pasaban al menos tres veces por semana, ahora llevan semanas sin venir” Indicó la propietaria de una tienda en la colonia Antorcha Popular, quien dijo que a pesar de esos contratiempos, de manera personal sigue apoyando la lucha a favor de que aparezcan los normalistas de Ayotzinapa que desaparecieron en Iguala. (Por Abel Miranda Ayala)

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