Con tácticas de terrorismo cerraron el ex INEBAN

Normalistas de Ayotzinapa y alumnos de la Universidad Pedagógica Nacional, desalojaron a los trabajadores de las oficinas centrales de la Secretaría de Educación Guerrero, dejaron en la entrada dos vehículos a los que previamente causaron daños y advirtieron que si los trabajadores de esa
dependencia regresan a laborar las instalaciones serán incendiadas.
Los manifestantes que participan en las acciones para…ya no se sabe qué, se presentaron en las oficinas de la Secretaria de Educación, con los vehículos abrieron la puerta del estacionamiento y se metieron hasta la zona de oficinas, ahí con un altavoz avisaron que todos tenían que salir.
Indicaron que estas instalaciones se encuentran tomadas por la “Asamblea Nacional Popular” y nadie tiene por qué estar laborando en su interior, “exigimos al gobierno que respete el movimiento, de lo contrario regresaremos a quemar todo lo que hay en este lugar”, advirtieron, después de que todo el personal había salido, también ellos se retiraron y sólo dejaron los tres vehículos que se usaron para forzar la puerta.
De los vehículos que se usaron para abrir la puerta uno pertenece a la empresa de lácteos Lala, otra a Marinela y la tercera a las tiendas Oxxo, tras ser utilizadas, las tres unidades fueron dañadas en sus vidrios y neumáticos, a pesar de ello al sitio se presentó personal de las empresas y prefirió recuperar sus vehículos que interponer las querellas correspondientes.
El director de Servicios generales de la Secretaría de Educación Guerreo, Martín Sánchez, confirmó que alrededor de las 11 de la mañana los jóvenes llegaron al edificio, aventaron las unidades contra la puerta del inmueble y después amenazaron con que si se reabre volverán para quemarlo todo.
Por ello indicó que de momento se cancelan todas las actividades hasta que el gobernador y el Secretario de Educación determinen lo conducente, “por seguridad de los trabajadores en este momento no habrá labores hasta nuevo aviso, nosotros sólo cumplimos instrucciones y no vamos a exponer a nadie”, concluyó.
Posteriormente se supo que el móvil de este nuevo atentado es que los jóvenes de la UPN y los normalistas exigen que aun sin haber acudido a las aulas por más de tres meses, se les evalúe mediante un “examen único”, que de ser autorizado no sería más que otra medida politiquera para “rescatar el semestre”.(Redacción)

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