Cetegistas abandonan su trinchera en el zócalo

El de por sí ya muy menguado campamento que la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG) mantiene en la plaza cívica “Primer Congreso de Anáhuac” ayer comenzó a verse más disminuido, pues los pocos maestros que aún se mantenían “en pie de lucha” comenzaron
el éxodo hacia sus lugares de origen para aprovechar al máximo el primer fin de semana largo del 2015.
Como se ha informado de manera oportuna, desde que se reiniciaron las actividades laborales, después de las vacaciones de fin de año, al plantón que la CETEG mantiene en el zócalo capitalino ya no regresaron los maestros cetegistas de la Montaña y Costa Chica, por diferencias entre los grupos que la dirigen, por lo que su lugar fue ocupado por decenas de locales comerciales de toda índole: desde aquellos que venden artesanías hasta yerbas medicinales y ungüentos.
Es más, en el transcurso de este primer mes del 2015, el platón cetegista disminuyó aún más y las casas de campaña que por varios días lucieron vacías definitivamente fueron desmanteladas y desocupados los pasillos o andadores de la plaza cívica en los que estaban.
El éxodo de los maestros cetegistas que aún se mantienen “en pie de lucha” en el zócalo comenzó desde la noche del miércoles, pero se intensificó la mañana de ayer.
Mochilas al hombro se les vio salir de la plaza cívica “Primer Congreso de Anáhuac” y abordar sus vehículos, algunos todavía estacionados en los accesos.
La retirada de los mentores de la CETEG obedece al primer fin de semana largo del 2015, ya que hoy no hay clases porque por ser el primer viernes de mes, en cada una de las escuelas hay reunión del Consejo Técnico Escolar, pero además, el próximo lunes 2 de febrero tampoco habrá labores por el Día de la Constitución.
Así las cosas, como si ya no fueran a regresar al plantón al zócalo capitalino, los maestros cetegistas levantaron sus casas de campaña instaladas tanto en la explanada como las que estaban ubicadas en el andador frente al Casino del Estudiante, en el pórtico del Tribunal Superior de Justicia y en los alrededores del kiosco.
No obstante, las casas de campaña de los cetegistas fueron sustituidas por locales comerciales en los que se vende de todo, desde ropa, textiles de la zona amuzga, hasta plantas medicinales, ungüentos y miel “de abeja”, eso sí, que para justificar su instalación en ese lugar tienen cartulinas con mensajes de apoyo a la lucha por la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos. (Baltazar Jiménez Rosales)