Vivir en Guerrero se convierte en un peligro: Javier Saldaña

Vivir en Guerrero se convierte en un peligro, expresó ayer el rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), Javier Saldaña Almazán, quien lamentó que la entidad se encuentre sumida en el abandono y en la pobreza.

Saldaña Almazán ofreció ayer una comida a periodistas de Chilpancingo con motivo de la Navidad y el fin de año, en la que además señaló que los lamentables hechos de violencia ocurridos en Iguala la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre, ocurrieron “tal vez por la falta de acciones de gobierno para prevenir lo que estaba pasando en la zona Norte del estado, o quizás por la falta de interés de aplicar políticas públicas de alto impacto”.
En su mensaje a los periodistas el rector reiteró el compromiso de la UAGro por llevar a cabo acciones tendientes a sacar adelante “a nuestro noble estado tan olvidado y tan desatendido. Nuestro estado, tan esperanzado en muchos sectores de la población de que las cosas cambien, sin embargo, lo que tenemos que hacer es motivar a ese sector humilde de las comunidades que vive en condiciones precarias y que ha perdido las esperanzas de poder salir adelante”.
En cuanto al encuentro con los periodistas de esta capital del estado y muchos “colados”, Saldaña Almazán dijo que no fue un festejo porque los momentos que atraviesa el estado “no son tiempos de festejos, son tiempos de reflexión y de que pongamos atención para que no se repita lo ocurrido en Iguala”.
Y es que dijo que siempre que pasa algo difícil en el estado la gente más afectada siempre es la más desprotegida y el más claro ejemplo de esto fue lo que ocurrió con la tormenta tropical “Manuel” y el huracán “Ingrid”, por cuyos efectos quien más perdió fue la gente que menos tiene y que más necesita.
Respecto a los hechos de violencia ocurridos en Iguala que dejaron un saldo primero de seis muertos 26 heridos y 43 normalistas desaparecidos, el rector de la UAGro dijo que “tal vez ocurrieron por la falta de acciones de gobierno para prevenir lo que estaba pasando en la zona Norte del estado, o quizás por la falta de interés de aplicar políticas públicas de alto impacto”.
Lo que sí enfatizó es que vivir en Guerrero se convierte en un peligro, ya que toda la población corre el mismo riesgo y en ese sentido dijo que el aparato de seguridad que trae consigo es porque han querido lastimarlo tanto a él como a su familia. (Baltazar Jiménez Rosales)

Comentarios