Podría funcionar en México el modelo colombiano de la “Silla Vacía”: Salazar

*La sanción consiste en cárcel para funcionarios corruptos y castigo a los partidos con la pérdida del derecho a designar a los sucesores. 

Baltazar Jiménez Rosales 

Para combatir la corrupción y evitar que quienes lleguen a los cargos de elección popular incurran en anomalías es necesario que México adopte el modelo colombiano de la “Silla Vacía”, que consiste en castigar con cárcel al personaje que incurre en desvío de recursos, malversación de fondos, peculado
o cualquier otro ilícito y sanción al partido político que lo postula despojándolo del derecho de designar al sucesor.
En esos términos se pronunció el ex embajador de México en Colombia, Florencio Salazar Adame, quien recalcó que este tipo de castigo bien podría ayudar a preservar la honestidad funcionarios de elección popular, pero además evitaría que los partidos incurrieran deliberadamente en la postulación de personas asociadas en actos ilícitos.
El también ex presidente municipal de Chilpancingo apuntó que es en Colombia donde se aplica este modelo sancionatorio que ha ayudado a evitar los actos de corrupción: “en Colombia cuando un diputado, un senador, un gobernador o un alcalde es encontrado responsable de desviación de recursos o de asociación ilícita, es inmediatamente separado del cargo, y es encarcelado, pero además se castiga a los partidos”.
A ese modelo sancionatorio, explicó, en ese país sudamericano se le conoce como la “Silla Vacía”, porque el partido político que impulsa al personaje que incurrió en actos de corrupción también pierde su derecho a designar a su sucesor, es decir, “la silla se queda vacía”.
Tras señalar lo anterior, Salazar Adame puso como ejemplo lo que recientemente ocurrió en Guerrero con la separación de Angel Aguirre Rivero como gobernador del estado: “en el caso de Guerrero se sancionó al ex gobernador y se premia al partido permitiendo que ponga al sucesor”, asentó.
Por tal motivo, indicó, este modelo sancionatorio bien podría funcionar en México, ya que los partidos políticos evitarían postular de manera deliberada a personas relacionadas con actividades ilícitas, ya que “si el partido sabe que un funcionario va a ser sancionado, también sabe que correrá la misma suerte, porque si tenía 5 diputados se va a quedar con 4; si tenía 10 senadores se va a quedar con 9 porque no habrá manera de reemplazar al que fue sentenciado”.