El Caso Iguala sólo fue el detonante de una crisis que ya existía: Ortega

El Caso Iguala no es la crisis sino el detonante de una crisis que ya existía, afirmó enfático el gobernador Rogelio Ortega Martínez quien al hablar de la penetración del crimen organizado en las instituciones dijo que lo grave es que la delincuencia no sólo financió campañas electorales y se infiltró en los partidos sino que desplazó a los políticos al meterse como candidatos.

El mandatario estatal ofreció ayer un desayuno a periodistas de esta ciudad en un restaurante del norte de la ciudad, en el que al hacer uso de la palabra consideró que el conflicto que se vive en la entidad a raíz de los acontecimientos violentos ocurridos en Iguala la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre pasados, servirán como punto de partida para impulsar grandes reformas a nivel nacional.
Además esta crisis ya existía desde antes de tan lamentables hechos y en Iguala únicamente explotó, expresó categórico Ortega Martínez quien al hacer un análisis acerca de la penetración de la delincuencia organizada en las instituciones, dijo que lo más grave de esto es que no sólo financió campañas electorales para hacer ganar candidatos a los diversos cargos de elección popular sino los propios delincuentes o narcotraficantes vinieron a desplazar a los políticos al meterse como candidatos.
Con esto, detalló, “el gobernante y la policía, y muchos de sus acompañantes, se convirtieron en socios del crimen organizado, y el caso más dramático es el de Iguala”, que se convirtió en el más emblemático y representativo.
Las dimensiones que alcanzó este caso fueron de tal magnitud que incluso provocaron un desencuentro entre la clases política y la propia sociedad civil, de ahí que sea entendible las acciones “a veces” virulentas de los llamados anarquistas pues son en rechazo a lo que ellos llaman “narcopolíticos y políticos corruptos” Lo dramático de esto, comentó, es que estos anarquistas son parte de una generación de jóvenes que han dejado de creer en las instituciones y en la política, pero lo grave es que de esta manera se perdería la oportunidad de nombrar a las autoridades como un derecho y un deber a través del voto libre y secreto.
En este sentido, el mandatario estatal se pronunció porque este conflicto sea solucionado por la vía del diálogo, de grandes acuerdos y consensos, que nos permitan no solamente resolver la problemática que el movimiento plantea en Guerrero, sino el tema de los rezagos de Guerrero”.
Agregó que el conflicto de Iguala servirá para que se impulsen una serie de reformas a nivel nacional. Incluso comentó que el decálogo que dio a conocer el presidente de la República, Enrique Peña Nieto es parte de ello, pues plantea una serie de reformas al marco jurídico: “es la oportunidad para que vayamos a un gran acuerdo nacional que le dé cauce de solución para que Guerrero y México salgan favorecidos de ésta crisis”, finalizó. (Baltazar Jiménez Rosales)

Comentarios