Justificada zozobra por la marcha de los normalistas y sus incursiones nocturnas

Conmemorando el séptimo aniversario del desalojo de que fueron objeto alumnos y egresados de la normal de Ayotzinapa el 14 de noviembre del 2007, del edificio del Congreso del Estado, que por varios días tuvieron materialmente “secuestrado”, ayer más de mil manifestantes embozados
marcharon por calles de la capital para exigir a gritos la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos en la ciudad de Iguala.
En la movilización, en la cual por lo mismo que iban enmascarados no se sabe quien encabezaba y quienes participaron, fue notorio que antes de iniciar la marcha los “muchachos” se equiparon con cascos, palos, tubos metálicos y otros objetos que pudieren servir para defenderse (o atacar) en caso de que la policía por fin tuviera orden de someterlos. LO cual no ocurrió.
El contingente se concentró en las inmediaciones del Parque Infantil “Margarita Maza de Juárez”, al extremo norte de la avenida Insurgentes, de ahí partieron alrededor de las 11 de la mañana, recorrieron las principales calles de la ciudad y culminaron su actividad con un mitin en la plaza cívica de esta capital.
El solo anuncio de la marcha provocó zozobra en la ciudadanía, sobre todo entre los comerciantes que cerraron sus locales mientras la marcha avanzaba. Contrario a lo que se esperaba, los normalistas decidieron esta vez no realizar ningún acto de vandalismo, a no ser porque rayaron con pintura en aerosol sus consignas sobre las paredes de edificios y tiendas de autoservicio.
En el mitin político se recordó que en el año 2007 los egresados se manifestaron en el Congreso del Estado para exigir la entrega de plazas y la respuesta —tras varios días de tener tomado el Congreso— del entonces gobernador Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, fue hacer uso de la fuerza pública para recuperar el Palacio Legislativo.
Como es de recordarse hubo intercambio de golpes, pedradas, gases lacrimógenos y mentadas de jefa que también duelen, e incluso destacó que los normalistas se apoderaron de la carga de un camión repartidor de gas cuyos cilindros colocaron sobre el bulevar y amenazaron con hacerlos estallar si los policías insistían en hostigarlos.
Total, ayer uno de los oradores dijo a voz en cuello que “la historia nos muestra el constante intento del gobierno por desaparecer la normal y la decisión ‘del pueblo’ por defender esta institución, porque el pueblo sabe que vale más un maestro rural, que un político ratero como los que nos han gobernador en Guerrero”, señaló.
REPARTEN PRODUCTOS. 
En una acción paralela, los miembros de la agrupación denominada “Resistencia Normalista Guerrerenses 126” (antes FUNPEG), durante la mañana interceptaron vehículos repartidores de diversas empresas comerciales y algunos del gobierno, mismos que llevaron a los patios de las oficinas centrales de la Secretaría de Educación Guerrero.
Aunque no los quemaron como habían hecho circular en las “redes sociales” de internet. Parte de los productos que transportaban los carros repartidores los “obsequiaron” a la ciudadanía en diversos puntos de la ciudad, algunos de los vehículos ya vacíos los regresaron a sus choferes, no así los vehículos oficiales sobre los que pesa aún la amenaza de que serán incendiados apenas se completen 43, esto como parte de la exigencia de aparición con vida de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa que cumpliendo órdenes del Comité de Alumnos “Ricardo Flores Magón”, se trasladaron a Iguala con intenciones hasta el momento no aclaradas, y desaparecieron entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre, de este año.
Amenazaron quemar tiendas: 
La noche de ayer mismo, grupos de encapuchados que se transportaban en camionetas blancas y a gritos dijeron ser normalistas de Ayotzinapa, exigieron a los trabajadores de las tiendas Aurrera y Comercial Mexicana que cerraran sus negocios, de lo contrario serían saqueados e incendiados, amenazaron.
La presencia de los encapuchados se registró alrededor de las ocho de la noche y ante la amenaza de inmediato se procedió a desalojar a todos los clientes que se encontraban en el interior, después cerraron las tiendas colocando tarimas de madera en la entrada.
Un empelado de la Comercial Mexicana que parecía ser el encargado de seguridad se colocó en la puerta para informar a los clientes que ya no había servicio sin embargo indicó que este sábado las puertas se abrirían de forma normal.
Cabe señalar que los encapuchados que dijeron ser normalistas sólo estuvieron unos minutos y después se retiraron.
Tras la amenaza a los dos centros comerciales, la alerta se diseminó en otras tiendas departamentales como Aurrera norte, y Plaza Galerías donde también se determinó cerrar los locales como prevención.
Escurren el bulto: 
Consultados vía telefónica por nuestro reportero Abel Miranda Ayala, dirigentes de la Normal de Ayotzinapa aseguraron que no había contingentes de alumnos fuera de la institución, a excepción de los que están en las caravanas que recorren el país.
Aclaramos dijeron, “que quienes hicieron esa acción no son alumnos de la Normal de Ayotzinapa”, sin embargo indicaron que no podrían hablar por otros grupos que apoyan su movimiento como la CETEG o el FUNPEG. (Redacción)

Comentarios