Reprueba la sociedad capitalina actos “vandálicos y de terrorismo”

*Aun cuando se suman a la demanda de justicia de los normalistas, líderes sociales así como de barrios y colonias reprueban la violencia. 

Baltazar Jiménez Rosales 

Si bien se sumaron a las demandas de justicia por el asesinato de tres normalistas de Ayotzinapa en Iguala y la presentación con vida de los 43 que están desaparecidos, representantes de barrios y colonias y dirigentes de organizaciones civiles de esta ciudad reprobaron los actos vandálicos y de
terrorismo provocados por estudiantes de esa Escuela Normal Rural y por maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG), ya que causan pánico y zozobra entre la ciudadanía.
En la conferencia de prensa que dieron la mañana de ayer en un restaurante del barrio de la Santa Cruz, reprocharon la actitud de los normalistas y de los maestros cetegistas porque su movimiento, el cual “tiene un trasfondo”, mantiene en una “especie de toque de queda” a la ciudadanía, por lo cual llamaron al gobierno del estado a actuar y aplicar el estado de derecho.
Asimismo, resaltaron que la solución a este conflicto no es la salida de Ángel Aguirre Rivero de la gubernatura del estado, aunque expresaron que si él deja el cargo, que también desaparezca la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, de Ayotzinapa, porque desde hace mucho tiempo dejó de cumplir con los objetivos para los cuales fue creada.
Quienes dieron esta conferencia de prensa fueron Socorro Mondragón Sosa, vecina del barrio de Santa Cruz y presidenta de la organización Pasos y Sonrisas; Arturo Gutiérrez Zamora, de la Asociación Barrios y Colonias de Chilpancingo; Noé Carachure Giles, presidente de la Coalición del Sur; Francisco Balderas, de la colonia Cuauhtémoc Norte; Nelson Seréndez Nájera, presidente de la colonia Plan de Ayala; Alfonso Nava, de la Asociación Cultural San Antonio; Tomás Aparicio Villa, del barrio de San Antonio, Adalid Moreno Ayala, de la colonia San Rafael Norte, Jesús Valente Hernández, de El Polvorín y Jesús Antonio Nava, de Los Sauces, entre otros.
En primer término, los representantes de los barrios, colonias y organizaciones sociales de esta capital del estado dejaron en claro que se suman a la exigencia de justicia por el asesinato de los tres normalistas, en Iguala y exigieron castigo a los responsables, “sean quienes sean”.
Sin embargo, sí exigieron a los normalistas de Ayotzinapa y a los maestros cetegistas que mantienen su movimiento en esta ciudad, “respeto a la población y a las instituciones de gobierno y “reprobamos cualquier acción de vandalismo o fuera del cauce legal que perjudique a terceros”.
Al hacer uso de la palabra, Arturo Gutiérrez Zamora criticó el estado de zozobra, pánico y violencia en que los manifestantes de Ayotzinapa y los cetegistas mantienen a la población de Chilpancingo. Socorro Mondragón por su parte, señaló que hoy los ciudadanos de Chilpancingo “vivimos días de terror y de zozobra, por los hechos vandálicos”, por lo que llamó a estudiantes y cetegistas a prestarse al diálogo con las instituciones, porque “no hay necesidad de llegar a tanta violencia, pues lo único que acarrea es más violencia”.
En su oportunidad, Noé Carachure Giles señaló que en un principio apoyaba la movilización de los estudiantes de Ayotzinapa, pero que el lunes que perpetraron los destrozos en el Palacio de Gobierno, a él le tocó en suerte quedarse encerrado junto con cientos de trabajadores y gente que acudió a realizar trámites a las oficinas gubernamentales y pudo darse cuenta de primera mano que su movimiento tiene un “trasfondo”.
Fernando Mondragón por su parte expresó que en Chilpancingo el estado de derecho ha sido violado por parte de los normalistas y de los cetegistas: “todos tenemos derecho a la paz y tranquilidad, sin embargo, un grupo reducido tiene secuestrada a toda la sociedad que a final de cuentas si hablamos somos más y hoy nos vamos a agrupar para protestar, porque no se vale que un grupo minúsculo hoy nos tengan secuestrados, Chilpancingo no se merece eso.
El vecino del barrio de la Santa Cruz exigió a las autoridades gubernamentales a “tomar cartas en el asunto, de manera responsable, pero pronta, que ya no le den vueltas al asunto, si tiene la solución en sus manos solucionar los problemas, que los solucionen, que no dejen pasar más tiempo porque esto va a crecer más y la situación no se va a poder parar”.
Expresó asimismo que hoy Chilpancingo vive una especie de toque de queda, ya que la gente no se atreve a salir de sus domicilios por temor a verse en medio de hechos de violencia como los ocurridos el lunes de esta semana, “y eso no se lo merece la ciudadanía y ya estamos cansados porque nuestros derechos y nuestras garantías individuales están siendo violentadas”.
Adalid Moreno, de la colonia El Polvorín, llamó al gobierno del estado a ya no ser tolerante y a aplicar simplemente la ley, ya que “vemos que el gobernador ha sido demasiado tolerante y de eso la ciudadanía ya está muy cansada Para Francisco Balderas, el gobierno del estado siempre ha apoyado a la Escuela Normal de Ayotzinapa, “pero lo que pasa es que no tienen llenadera, y además señaló que la solución al conflicto no es la salida de Angel Aguirre Rivero del gobierno del estado, aunque si se va a ir que se vaya, pero también que desaparezca esa institución, porque ya no cumple con los objetivos para los cuales fue creada.

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