Hermetismo en SEMEFO sobre los 28 cadáveres

En medio de un fuerte dispositivo de seguridad implementado por la Policía del Estado y Federal, fueron trasladados a la ciudad de Chilpancingo, los 28 cadáveres extraídos este fin de semana de fosas clandestinas en un predio de Iguala, y los cuales se presume corresponderían a estudiantes de la
Normal Rural de Ayotzinapa.
El objetivo de este traslado es iniciar con la identificación de los cadáveres, mediante pruebas de ADN, las cuales serán realizadas por la Procuraduría General de la República, sí como un equipo forense de Argentina, propuesto por los padres de familia de los 43 estudiantes que desaparecieron el 26 y 27 de septiembre pasado.
Entrada la noche del lunes, arribaron a Chilpancingo los 28 cadáveres exhumados en fosas clandestinas halladas en Iguala, Guerrero.
Se presume que estos cuerpos podrían ser parte de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa que se encuentran desaparecidos desde el 26 de septiembre.
En medio de un fuerte dispositivo de seguridad fueron trasladados al Servicio Médico Forense donde iniciarán con el proceso de identificación.
Para este fin, se han sumado a la investigación un equipo de antropólogos argentinos, propuestos por los padres de familia de los estudiantes desaparecidos.
El traslado de los cuerpos a Chilpancingo obedece a que las instalaciones tienen mayor espacio y equipamiento, lo que permitirá al equipo forense realizar en condiciones adecuadas su trabajo. Con anterioridad, los padres de los 43 normalistas desaparecidos, proporcionaron muestras de ADN, quienes esperan no se trate de sus hijos. (ANG)

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