Ex empleados de la Comverdad piden ser liquidados con justicia

Empleados de la Comisión de La Verdad, denunciaron que en diciembre del 2013, fueron despedidos de manera injustificada, sin que se les pagara una indemnización o un finiquito por la conclusión de sus servicios, además de que en dos ocasiones les fue reducido su monto salarial, con lo que se violó
el contrato de trabajo.
Absalón Torres Peláez, señaló que desde que se iniciaron los trabajos de la Comisión de la Verdad se le contrató como parte del equipo de investigación documental para desarrollar su trabajo en el Archivo General de la Nación, y en la Hemeroteca Nacional, ambas instancias localizadas en la Ciudad de México.
A pesar de que ofrecieron los resultados que se buscaban, los integrantes de la Comisión despidieron a dos trabajadores de forma injustificada, por lo que se inició un proceso de demanda laboral, mismo que hoy que ha concluido el trabajo de la Comverdad y desaparece oficialmente se pretende que la demanda sea adjudicada al Congreso del Estado, porque fue desde el poder legislativo donde se creó y financió a esta Comisión.
El quejosos señaló que la Comverdad fue creada con la intención de acercar la justicia a las familias de personas que fueron desaparecidas en el estado de Guerrero durante la década de 1969 a 1979, “debería ser una comisión limpia honesta y transparente pero se dan una serie de irregularidades”. Comentó que además de que no hubo indemnización ni finiquito, la forma en que fueron despedidos significa parte de la política neoliberal que están aplicando en contra de los trabajadores, porque no hay derechos, no hay antigüedad, no hubo respeto al salario convenido, además de que el contrato que se firmó fue por dos años y se extendió seis meses no se respetó.
El problema, indicó, inició por un caso de nepotismo ya que el jefe de investigación Alberto López Limón incluyó en la comisión a su hijo, a su cuñado y un amigo del hijo, y fue a estas tres personas a las que se quería despedir inicialmente sin embargo todos los trabajadores dijeron que si se despedía a uno se tendrían que ir todos, “después las cosas cambiaron y los despedidos fuimos nosotros y entonces los demás dijeron pues ya no es el hijo del jefe así todo está bien”.
Señaló que en el más de un año que prestó servicio su salario fue recortado primero en un 10 por ciento y después en un 33.3, por eso en la demanda se está exigiendo que se reintegren las partes salariales que fueron disminuidas, además de salarios caídos, y una liquidación justa. (Por Abel Miranda Ayala)

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