Ayotzinapa mantiene la exigencia de que le regresen vivos a los 43 desaparecidos

En su jornada de lucha de este domingo, normalistas de Ayotzinapa, destruyeron las cámaras de seguridad y otros equipos de la caseta de Palo Blanco en la Autopista del Sol, misma que mantuvieron tomadas por más de dos horas y durante este tiempo dieron el paso gratis, “pásenle,
Ayotzi invita”, decían a los automovilistas, quienes sólo tuvieron que pagar una “aportación voluntaria”.
Antes de tomar la caseta de Palo Blanco, los normalistas mantuvieron de manera intermitente un bloqueo en la entrada de la vía de cuota frente al hotel el Parador del Marqués, ahí tuvieron un altercado con una patrulla militar que al pasar casi arrolló a normalistas y periodistas, por ello fue rodeada y durante algunos instantes la balancearon como queriéndola voltear, finalmente la unidad militar pasó sin mayor incidente.
Alrededor de las dos de la tarde el contingente integrado por más de 500 personas entre normalistas y padres de familia se trasladó a la caseta de Palo Blanco, en una docena de autobuses de líneas comerciales, mismos que tomaron prestados, bajaron de las unidades y todos corrieron hacía la plaza de cobro donde procedieron a destruir las cámaras de seguridad.
En paralelo una parte del grupo de normalistas corrió hacía el sitio donde estaban estacionadas dos patrullas de la Policía Federal, mismas que a gran velocidad se alejaron del sitio para evitar ser alcanzados y esquivar piedras que les fueron lanzadas.
Un miembro de la vocería de los normalistas, indicó que se ha fijado como plazo este domingo para que el Gobierno del Estado entregue vivos a los 43 jóvenes, “de lo contrario están contados los días en Guerrero de la actual administración”.
Indicó que han tomado como una burla por parte del gobernador y sus subordinados las declaraciones que han hecho en las que ni ellos saben lo que declaran, “por eso nosotros mantenemos la exigencia que nos los entreguen con vida porque ellos saben done los tienen y tienen que entregárnoslos”. Criticó también el despliegue que ha hecho el gobierno estatal con los trabajadores y el ofrecimiento de un millón de pesos de recompensa, “están yendo a pasear a Iguala porque no tiene nada que hacer en las oficinas, pero en realidad no están haciendo nada para encontrar a nuestros compañeros”.
Por su parte el vocero de los padres de familia, Mario César González, reveló que la reunión que tuvieron con el gobernador en Casa Guerrero el sábado fue muy ríspida “porque no nos quedamos callados y le dijimos sus cosas”. (Por Abel Miranda Ayala)

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