Afectando al pueblo que no se defiende es como se manifiestan

Por Héctor García Alvarez 

Ayer fue día de agresión al pueblo de Chilpancingo. Sí, ese pueblo que no se decide a defenderse de un medio millar de vándalos que son cobardes cuando se les enfrenta.
Mucha gente hubo de caminar largos tramos para llegar a sus trabajos, a sus casas ya que los
ayotzinapos o sus simpatizantes bloquearon por aquí y por allá.
La preparatoria de la UAG se declaró en un paro de 72 horas en un momento bien sabroso: los días de muertos, cuando nadie les hará caso, pero ya con eso ellos están “lavando” su conciencia y diciéndose defensores de los pobres, de la democracia, de la libertad y de los jueves de pozole.
Contrario a lo que se esperaba, este jueves de pozole estuvo de lo más concurrido en todas partes, pues hubo mucho bloqueo, marcha y golpe de pecho. Una cosa es la desaparición de ayotzinapos y otra, muy distinta, el sagrado jueves de pozole. Sí señor.
El descontento popular crece, pese a lo que se diga en contra. La gente ya está cansada de tanto despapaye y se anhela volver a la tranquilidad.
La toma de la caseta de Palo Blanco se ha convertido en un jugoso negocio de muchos, pues ya no tienen la exclusividad del ayotzinapos. Solamente ayer fueron tres los grupos que la tomaron, incluyendo a taxistas de la Costa que se llevaron casi 200 mil pesos de cuotas. Eso sí, todos exigen que sean presentados los estudiantes desaparecidos, cosa que ya se ha vuelto jugoso negocio.
Sugerimos que nos organicemos un grupo de vecinos de Chilpancingo para robarnos primero un autobús y luego irnos a la caseta de Palo Blanco. Y al igual que los ayotzinapos, los que estén muy feos se cubren la cara con algo y nos plantamos a cobrar el peaje. Con dos o tres horas diarias salimos de jodidos.
No hay que preocuparse de la Policía Federal que envió el Presidente Peña Nieto. Solamente vinieron a estar de güevones y su instrucción es precisa: si no se bloquea la autopista, no harán nada. Si se bloquea, seguro que tampoco hacen algo pero mejor no lo investigamos pero cuando mucho nos desalojan pero ya nos habremos “hinchado” de dinero.
No sirven para nada esos federales. Hoy es viernes y seguramente seguirá el relajo pero ya mañana es día de muertos chicos y luego el de los grandes y todos a ir al panteón dejando de lado la grilla barata. Ya el lunes o el martes nos veremos para seguirle al borlote. Total, no hay autoridades que impongan el orden, así es que a seguir de güevones alegando lo que está de moda: los desaparecidos.