Misas y protestas a un año de la devastación que causó “Manuel”

Damnificados de la tormenta tropical Manuel y el huracán Ingrid celebraron dos misas, una en la comunidad de La Pintada, municipio de Atoyac de Álvarez, y la otra en esta capital del Estado. Oraron por las personas que fallecieron durante los desastres naturales.

En Tixtla protestaron en el Ayuntamiento para exigir cumplimiento a los trabajos de reconstrucción y reubicación de familias afectadas.
Así conmemoraron a un año de que perdieron sus casas, cultivos y enseres. Muchas otras familias siguen en albergues esperando la atención de las autoridades de gobierno.
En Atoyac de Álvarez, las autoridades decidieron suspender el Grito de Independencia en memoria de las 71 personas que murieron sepultadas hace un año en la comunidad de La Pintada.
La población teme a que las recientes lluvias se lleven las pocas pertenencias que les quedaron. Los habitantes cambiaron la noche mexicana por una misa en memoria de las víctimas y oraron para que la temporada de lluvias no les afecte más.
En Chilpancingo los damnificados que vivían en zonas inestables y perdieron sus viviendas realizaron una misa para pedir que sean reubicados, porque a un año de que se quedaron sin casa, la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) no les ha cumplido con sus viviendas. Son 42 familias que siguen viviendo en el albergue del Instituto del Deporte de Guerrero (INDEG). Durante la misa, el cura Baltazar Vega Ramos recordó la tragedia que miles de personas sufrieron hace un año, y les pidió a autoridades cumplir con sus obligaciones con los damnificados. “Hacemos una oración por toda la patria, principalmente por los más pobres, por los más necesitados. Principalmente por los que perdieron familiares, los que todavía, aún, no tienen una vivienda digna”, comentó.
Al término de la misa católica, los damnificados se tomaron de las manos y pidieron por quienes perdieron la vida, y por la unión entre ellos para caminar juntos hasta lograr salir del albergue en donde se encuentran.
En Tixtla, los aproximadamente 600 damnificados que protestaron ayer por la tarde para exigir la construcción de 100 viviendas, luego tomaron el templete del Grito de la Independencia, por lo que se suspendió el acto que tenía planeado el ayuntamiento; este martes los inconformes tomaron el Palacio municipal y aseguraron que están en riesgo porque la Laguna Negra está al 100% de su capacidad. Quienes perdieron su patrimonio temen a que se repita la tragedia del año pasado, porque la Laguna Negra inundó la tercera parte de Tixtla y damnificó a más de 2 mil 500 personas. (www.agenciairza.com)

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