La PGJE no tiene avances sobre personas desaparecidas, acusan

A nueve días de que se conmemoró el día Internacional del Desaparecido, Sara Olea, madre de Xiuhtletl Abarca Olea, desaparecido en esta capital desde hace un año, reclamó que en la Procuraduría de Justicia (PGJE) no hay avance de la investigación.

En conferencia de prensa, reclamó que han exigido que se realicen las indagatorias correspondientes mediante oficios girados a la Fiscalía Especial de Delitos Graves, dependiente de la Fiscalía, pero han ignorado tales requerimientos.
Denunció que “no hay respuesta escrita, ni de palabra, a las solicitudes realizadas, la investigación está entrampada por la negligencia y falta de interés de las autoridades para esclarecer cualquier desaparición de ciudadanos guerrerenses”.
Consideró que la situación es aberrante y que “para colmo, revictimizan a quienes solicitamos que se realicen estas acciones, ya que emiten con facilidad declaraciones tendenciosas e infundadas con respecto a quienes tratamos de encontrar”.

Los familiares de los desaparecidos en Guerrero, dijo, exigen al gobierno que dé seguimiento puntual a cada expediente, “ya basta de insensibilidad ante el dolor de todos aquellos que sufrimos la ausencia de un hijo, un hermano, un padre, un esposo”.
Y que haya coordinación entre la PGJE y el resto de autoridades como la Procuraduría General de la República (PGR), para que de manera ordenada y precisa se realicen los estudios de ADN de los cadáveres que aparecen en fosas clandestinas en el estado.
Solicitó por su caso y a nombre de los demás familiares, que actualicen la base de datos de personas desaparecidas y que establezcan una relación coordinada con otras procuradurías del país para mejorar la búsqueda a nivel nacional.
Lo cual evitaría que los familiares de las víctimas tengan que desplazarse a otras entidades donde descubren fosas clandestinas, porque además hay información insuficiente y vaga en el portal del gobierno de Guerrero.
“Tras la desaparición de mi hijo la vida nos cambió radicalmente, los planes y proyectos que teníamos como familia se vinieron abajo.
Es un desgaste físico, emocional y económico. No hay descanso para mí, cada segundo que pasa mi pensamiento está enfocado en mi hijo Xiuhtletl. Me pregunto cómo estará, dónde, quién se lo llevó, por qué… y tengo fe que esté vivo en algún lugar de la sierra de Guerrero”, señaló.
Dijo que como madre que sufre la ausencia de un ser amado, se ha dado a la tarea de realizar investigaciones y a buscar a su hijo personalmente, “porque no descansaré hasta saber qué sucedió esa noche cuando Xiuhtletl desapareció”.
Agregó: “No se llevaron un objeto sustrajeron a un ser humano, con proyectos y sueños, a una persona con ganas de vivir, luchar, de ver crecer a sus hijos y darles una educación. Un ser humano maravilloso, solidario, sencillo y muy noble. Se llevaron lo que más amo en la vida.
Se llevaron a mi hijo”.
Xiutetl desapareció hace un año. 
Viajó de Acapulco, donde en ese momento vivía, tenía una reunión con autoridades del gobierno del estado, a quienes les solicitaría apoyos para la difusión de proyectos de la cultura gastronómica guerrerense, pues recientemente había sido nombrado representante en Guerrero de la Asociación Culinaria de México.
 Desde el 8 de septiembre de 2013, nada se sabe de él. (www.agenciairza.com)

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