La PGJE citará a declarar al alcalde de Iguala por las agresiones a normalistas

Acapulco, Gro.— El procurador de Justicia, Iñaky Blanco Cabrera, no descartó que en los hechos de Iguala participó el crimen organizado porque las balas utilizadas son de grueso calibre. También aceptó que hubo uso desmedido de la fuerza en esos hechos.

Dijo que de rindieron declaraciones ministeriales 165 elementos de la Policía Municipal, incluido el secretario de Seguridad Pública de Iguala, Felipe Flores Velázquez, en relación a los hechos. Comentó que tienen en su poder videograbaciones proporcionadas por el Centro de Control de la Secretaría de Seguridad Pública de Iguala, donde se observa que civiles están dentro de patrullas de la Policía Municipal.
Dio a conocer que en declaraciones posteriores, los normalistas indicaron que fueron llevados a los separos de Iguala, lo que para la Fiscalía es un elemento a investigar.
“Es algo que estamos por corroborar, pero en un primer momento si existían elementos para fincar responsabilidad por el delito de desaparición forzada contra los elementos de la Policía Municipal”, expuso. Confirmó hay un operativo desde la madrugada del 27 para ubicar a 57 normalistas que al momento, luego de los hechos están desaparecidos.
No descartó que en el caso esté involucrado el alcalde José Luis Abarca Velázquez, y el secretario de Seguridad Pública, Felipe Flores Velázquez, porque es “indudable” que hubo un uso excesivo de la fuerza, o por lo menos ésta no fue proporcional.
Porque al interior de los camiones en los que se trasladaban los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa a su escuela, encontraron piedras de distintos tamaños, que pudieron emplear los jóvenes.
“El uso de la fuerza fue desmedido, no hay ninguna justificación para que haya habido disparos”, dijo.
De los hechos que investigan en la averiguación previa correpondiente, Blanco afirmó que por las armas encontradas sobre la calle Juan Álvarez, en el Periférico Norte, donde se registraron dos de las tres agresiones que hubo entre el 26 y 27 de septiembre, encontraron casquillos de balas de calibre, como AK-47; un indicio más para que se presuma que en los hechos pudieron participar integrantes de la delincuencia organizada.
Por lo menos 103 normalistas fueron llamados a declarar, al igual que integrantes del equipo “Los Avispones”, que sufrieron la pérdida de un futbolista de 15 años, David Josué García Evangelista y el chofer del camión en el que se trasladaban.
Ellos refieren que no vieron a sus victimarios, sin embargo, otros testimonios de ese ataque, que fue el tercero, indican que sus atacantes eran sujetos con pasamontañas y estaban armados.
En conferencia de prensa, en la que también participó el secretario general de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo, éste confirmó que el alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, estaba “dormido” cuando ocurrieron los ataques contra maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (Ceteg), normalistas, civiles e integrantes del equipo “Los Avispones de Chilpancingo”, donde murieron seis personas. Iñaky Blanco informó que continúan con la búsqueda de los 57 normalistas desaparecidos, la Secretaría de Seguridad Pública encabeza esas tareas, por tierra y aire.
De los 22 policías detenidos Blanco informó que todos dieron positivo en las pruebas de rodizonato de sodio, mientras que otros 253 están encuartelados.
El secretario general de gobierno dijo que él tuvo conocimiento con el alcalde de Iguala cuando le reportaron esos hechos y él le dijo que no pasaba nada, que no había muertos y adelantó que será llamado a declarar.
Ambos funcionarios aseguraron que se fincarán responsabilidades pese a que sean funcionarios los que estén involucrados en los hechos.
Entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, ataques a normalistas y a civiles dejaron en total dejaron seis muertos: tres eran normalistas, un chofer, un futbolista y una mujer que iba a bordo de un taxi y que también fue atacada. (www.agenciairza.com)

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