Desdeña PGJE señalamientos contra Zeferino, en el caso Chavarría: Obezo
Antes de expresar su confianza en que el gobernador Ángel Aguirre Rivero honrará su palabra de esclarecer el asesinato de su esposo, Armando Chavarría Barrera, “porque ha llegado el momento de hacerlo”, la viuda del ex presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso del Estado, Martha
Idalia Obezo acusa que la Procuraduría General de Justicia del Estado ha desdeñado la información que vincula directamente al ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo con el crimen.
A través de un escrito que hizo llegar a la Redacción de Diario de Guerrero, al cual titula “Por la aplicación de la justicia en el caso Chavarría, señala primeramente que los acontecimientos de gran relevancia relacionados con el homicidio de Chavarría Barrera acumulados durante las dos últimas semanas, la motivaron a manifestar su posición en torno al caso “con toda puntualidad”.
En este sentido, la señora Obezo de Chavarría dice considerar de importancia capital la información difundida sobre la presunta responsabilidad del ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo en el asesinato de quien fuera su esposo, aunque acusa a la Procuraduría General de Justicia del Estado de minimizarla y dejarla de lado sin justificación alguna.
Señala que la fiscalía guerrerense, que encabeza Iñaky Blanco Cabrera ha desdeñado particularmente la declaración ministerial presentada por el ex comandante de la Policía Ministerial Trinidad Zamora Rojo, “a pesar de que plantea una vertiente sólida que amerita una investigación profunda”.
Al respecto, agrega que “resulta más claro lo anterior en la medida en que la PGJE ha confirmado la existencia de ese testimonio en los archivos de la investigación, según se desprende de las entrevistas concedidas por el procurador a los medios de información”.
Abunda que las declaraciones de Zamora Rojo lejos de ser un simple trascendido, son un señalamiento directo y una pista muy seria, que si se investiga hasta sus últimas consecuencias podría resultar decisivo para esclarecer el homicidio y permitiría acabar con la incertidumbre y la impunidad que rodea el caso.
No obstante, reitera que al contrario del mandato constitucional que la obliga a proveer una justicia pronta, expedita, completa e imparcial, y a garantizar que el culpable de un delito no quede impune, la Procuraduría ha desestimado reiteradamente los indicios recabados que señalan directamente como responsable del homicidio a Torreblanca Galindo.
“Enfatizo particularmente las declaraciones periodísticas del procurador de Justicia, en las que ha descalificado como “meras referencias o conjeturas que no cuentan con elemento de prueba alguno” las declaraciones ministeriales que apuntan hacia el ex gobernador Torreblanca Galindo”, agrega en su escrito.
Refiere asimismo que el desdén hacia la utilidad de los procesos que realiza la propia Procuraduría para esclarecer los hechos, pone en evidencia la ausencia de un compromiso de las autoridades con la justicia, y anula en los hechos la representación social de los guerrerenses que la Constitución del estado deposita en la PGJE.
Sin embargo, dice confiar en que el procurador Iñaky Blanco “rectificara y asumirá con seriedad la investigación, y también espero que el gobernador lo instruya firmemente para que guarde respeto por la institucionalidad que debe prevalecer en la procuración de la justicia, absteniéndose de condicionar la investigación de acuerdo a intereses políticos que de ninguna manera pueden estar por encima de la ley”.
En el escrito, se hace evidente que la señora Obezo viuda de Chavarría desconocía al momento de redactar el documento que precisamente ayer el ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo compareció ante la PGJE pues señala que “han pasado ya quince días desde que el Procurador de Justicia informó que el ex gobernador Torreblanca Galindo sería citado a declarar sobre la imputación en su contra y es la fecha que mantiene un total hermetismo al respecto…”.
Pero como si hubiera sabido que la comparecencia del ex mandatario estatal sería de manera subrepticia, la viuda de Chavarría Barrera agrega: “…seguramente para hacerlo comparecer a escondidas y armar una declaración a modo”.
Dice sorprenderle además que en contraste con la conducta del Ministerio Público hacia el principal señalado —Torreblanca Galindo— en cambio hayan sido citados con urgencia otros actores políticos del estado que, por cierto, han aportado valiosos testimonios que fortalecen la línea de investigación que señala al ex gobernador.
Insiste en que el desdén mostrado hasta ahora por las autoridades en relación con el homicidio de Armando Chavarría, defrauda las expectativas que la sociedad ha madurado en estos cinco años acerca de su esclarecimiento, pero dice confiar en que en que se restaure la institucionalidad lastimada tan gravemente en este caso.
Finalmente dice esperar que el gobernador Ángel Aguirre Rivero honrará su palabra de esclarecer y castigar el crimen, porque ha llegado el momento de hacerlo. (Redacción)
Idalia Obezo acusa que la Procuraduría General de Justicia del Estado ha desdeñado la información que vincula directamente al ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo con el crimen.
A través de un escrito que hizo llegar a la Redacción de Diario de Guerrero, al cual titula “Por la aplicación de la justicia en el caso Chavarría, señala primeramente que los acontecimientos de gran relevancia relacionados con el homicidio de Chavarría Barrera acumulados durante las dos últimas semanas, la motivaron a manifestar su posición en torno al caso “con toda puntualidad”.
En este sentido, la señora Obezo de Chavarría dice considerar de importancia capital la información difundida sobre la presunta responsabilidad del ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo en el asesinato de quien fuera su esposo, aunque acusa a la Procuraduría General de Justicia del Estado de minimizarla y dejarla de lado sin justificación alguna.
Señala que la fiscalía guerrerense, que encabeza Iñaky Blanco Cabrera ha desdeñado particularmente la declaración ministerial presentada por el ex comandante de la Policía Ministerial Trinidad Zamora Rojo, “a pesar de que plantea una vertiente sólida que amerita una investigación profunda”.
Al respecto, agrega que “resulta más claro lo anterior en la medida en que la PGJE ha confirmado la existencia de ese testimonio en los archivos de la investigación, según se desprende de las entrevistas concedidas por el procurador a los medios de información”.
Abunda que las declaraciones de Zamora Rojo lejos de ser un simple trascendido, son un señalamiento directo y una pista muy seria, que si se investiga hasta sus últimas consecuencias podría resultar decisivo para esclarecer el homicidio y permitiría acabar con la incertidumbre y la impunidad que rodea el caso.
No obstante, reitera que al contrario del mandato constitucional que la obliga a proveer una justicia pronta, expedita, completa e imparcial, y a garantizar que el culpable de un delito no quede impune, la Procuraduría ha desestimado reiteradamente los indicios recabados que señalan directamente como responsable del homicidio a Torreblanca Galindo.
“Enfatizo particularmente las declaraciones periodísticas del procurador de Justicia, en las que ha descalificado como “meras referencias o conjeturas que no cuentan con elemento de prueba alguno” las declaraciones ministeriales que apuntan hacia el ex gobernador Torreblanca Galindo”, agrega en su escrito.
Refiere asimismo que el desdén hacia la utilidad de los procesos que realiza la propia Procuraduría para esclarecer los hechos, pone en evidencia la ausencia de un compromiso de las autoridades con la justicia, y anula en los hechos la representación social de los guerrerenses que la Constitución del estado deposita en la PGJE.
Sin embargo, dice confiar en que el procurador Iñaky Blanco “rectificara y asumirá con seriedad la investigación, y también espero que el gobernador lo instruya firmemente para que guarde respeto por la institucionalidad que debe prevalecer en la procuración de la justicia, absteniéndose de condicionar la investigación de acuerdo a intereses políticos que de ninguna manera pueden estar por encima de la ley”.
En el escrito, se hace evidente que la señora Obezo viuda de Chavarría desconocía al momento de redactar el documento que precisamente ayer el ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo compareció ante la PGJE pues señala que “han pasado ya quince días desde que el Procurador de Justicia informó que el ex gobernador Torreblanca Galindo sería citado a declarar sobre la imputación en su contra y es la fecha que mantiene un total hermetismo al respecto…”.
Pero como si hubiera sabido que la comparecencia del ex mandatario estatal sería de manera subrepticia, la viuda de Chavarría Barrera agrega: “…seguramente para hacerlo comparecer a escondidas y armar una declaración a modo”.
Dice sorprenderle además que en contraste con la conducta del Ministerio Público hacia el principal señalado —Torreblanca Galindo— en cambio hayan sido citados con urgencia otros actores políticos del estado que, por cierto, han aportado valiosos testimonios que fortalecen la línea de investigación que señala al ex gobernador.
Insiste en que el desdén mostrado hasta ahora por las autoridades en relación con el homicidio de Armando Chavarría, defrauda las expectativas que la sociedad ha madurado en estos cinco años acerca de su esclarecimiento, pero dice confiar en que en que se restaure la institucionalidad lastimada tan gravemente en este caso.
Finalmente dice esperar que el gobernador Ángel Aguirre Rivero honrará su palabra de esclarecer y castigar el crimen, porque ha llegado el momento de hacerlo. (Redacción)
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