“Ciclón Liza”, el desastre de más impacto en número de víctimas
El profesor investigador de la Unidad Académica de Ciencias de la Comunicación, de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), Elino Villanueva González, presentó su conferencia “De la Memoria al Olvido, El ciclón Liza, 38 años después”.
En una conferencia realizada ayer a las 12 del día en el auditorio de Rectoría, por parte de la Unidad de Protección Civil (PC) de la UAGro, Villanueva González informó que el 25 de septiembre de 1976 comenzó el ciclón “Liza”, en la Paz, Baja California Sur.
Recordó que el día 30 de septiembre la gente de la ciudad de La Paz estaba tranquila, la estación de radio suspendió sus servicios a la una de la tarde, y la lluvia comenzó a arreciar a partir de las 2 o 3 de la tarde, no había periódicos, se fue la energía eléctrica, y tampoco había televisión, por lo que la gente se encerró en su casa.
“Entre las 8 y 9 de la noche toda la gente escuchó un estruendo, y muy pocos se explicaron que es lo que había pasado, y los que se quedaron vivos se durmieron tranquilos”, recordó.
Al otro día, cuando amaneció y los habitantes de la ciudad de la ciudad de La Paz, salieron de sus casas, y se dieron cuenta que había 5 mil muertos, dijo. Comentó que el primero de octubre, las personas se despertaron y se dieron cuenta que el huracán había logrado matar a centenares de personas, el rio se desbordó y se llevó colonias completas.
Indicó que el huracán Liza es el que más cobertura ha tenido en los medios, ya que estuvo en los periódicos y estaciones de Estados Unidos, “ha sido el desastre que más impacto ha tenido en el número de víctimas”.
Expuso que al principio a los muertos se los llevaban en ataúdes, pero cuando se acabaron comenzaron a envolverlos en sábanas y los cargaban en carros de volteo.
Villanueva González comparó un poco el desastre actual de la Paz con el ocasionado hace un año por el paso de la tormenta tropical “Manuel”, en Chilpancingo: “en el rio Huacapa a quién se le ocurrió construir a un lado de donde pasa el rio”, cuestionó.
El profesor e investigador concluyó diciendo que todos debiéramos pensar, analizar y que antes de ser senadores, diputados, maestros, médicos, somos seres humanos, y nuestro origen está en la naturaleza, así que tenemos que volver los ojos hacia ella. (www.agenciairza.com)
En una conferencia realizada ayer a las 12 del día en el auditorio de Rectoría, por parte de la Unidad de Protección Civil (PC) de la UAGro, Villanueva González informó que el 25 de septiembre de 1976 comenzó el ciclón “Liza”, en la Paz, Baja California Sur.
Recordó que el día 30 de septiembre la gente de la ciudad de La Paz estaba tranquila, la estación de radio suspendió sus servicios a la una de la tarde, y la lluvia comenzó a arreciar a partir de las 2 o 3 de la tarde, no había periódicos, se fue la energía eléctrica, y tampoco había televisión, por lo que la gente se encerró en su casa.
“Entre las 8 y 9 de la noche toda la gente escuchó un estruendo, y muy pocos se explicaron que es lo que había pasado, y los que se quedaron vivos se durmieron tranquilos”, recordó.
Al otro día, cuando amaneció y los habitantes de la ciudad de la ciudad de La Paz, salieron de sus casas, y se dieron cuenta que había 5 mil muertos, dijo. Comentó que el primero de octubre, las personas se despertaron y se dieron cuenta que el huracán había logrado matar a centenares de personas, el rio se desbordó y se llevó colonias completas.
Indicó que el huracán Liza es el que más cobertura ha tenido en los medios, ya que estuvo en los periódicos y estaciones de Estados Unidos, “ha sido el desastre que más impacto ha tenido en el número de víctimas”.
Expuso que al principio a los muertos se los llevaban en ataúdes, pero cuando se acabaron comenzaron a envolverlos en sábanas y los cargaban en carros de volteo.
Villanueva González comparó un poco el desastre actual de la Paz con el ocasionado hace un año por el paso de la tormenta tropical “Manuel”, en Chilpancingo: “en el rio Huacapa a quién se le ocurrió construir a un lado de donde pasa el rio”, cuestionó.
El profesor e investigador concluyó diciendo que todos debiéramos pensar, analizar y que antes de ser senadores, diputados, maestros, médicos, somos seres humanos, y nuestro origen está en la naturaleza, así que tenemos que volver los ojos hacia ella. (www.agenciairza.com)
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