A un año del desastre por la tormenta, la reconstrucción en Tixtla sigue lenta

Vecinos de ciudad de Tixtla que fueron beneficiados con el programa de reconstrucción de vivienda, aseguran que las construcciones son de muy mala calidad y todo indica que no durarán muchos años, sin embargo en este momento fue su única alternativa que tenía para volver a tener un techo para sus
familias, por eso las aceptaron.
Don Efrén Villanueva Ramírez es el jefe de una de las 22 familias de un total de 101 afectadas, que recibieron del titular de la SEDATU su nueva vivienda, oficialmente hace un par de meses y físicamente hace tres semanas y hasta el momento no ha podido ocuparla porque sigue atendiendo detalles que faltaron, como parte de la pintura y otros acabados, “al lavabo le tengo que poner otras ménsulas, porque las que le dejaron están bien sencillas y se va a caer”.
El tixtleco abrió la puerta de su casa en la que aún no tiene ningún mueble, mostró que las paredes suenan huecas, no tienen ningún tipo de cimentación, sólo una plancha de concreto y sobre ella se colocó estructura metálica misma que se forró en la parte exterior con tabla roca y en el interior con hojas de triplay de 3 milímetros, materiales que se percibe que no serán muy duraderos.
“Para mí está bien con esto cuando menos ya taparon la entrada que estaba descubierta, así tengo un poco más de seguridad”, señaló.
Finalmente confirmó que muchas de las familias que fueron afectados y que no aceptaron el tipo de materiales que se están utilizando, bajo el argumento que con esas casas sólo se utilizarán los espacios y al final tendrán que pagar para quitarlas porque son de muy mala calidad

LAGUNA AMENAZA NUEVAMENTE. 

En el tema de la laguna, a un año de que se inundara alrededor de un cuarto de la población tixtleca, la percepción de los lugareños es que los tres niveles de gobierno no han realizado las acciones necesarias para salvaguardarlos de sufrir nuevas contingencias.
“En este momento la laguna se encuentra alrededor de la mitad de su capacidad, está a 165 metros de la zona poblada y es un riesgo latente que se pueda desbordar”, comentó el señor Emilio García Poctzin, quien es propietario de terrenos agrícolas cerca del vaso lagunar.
Indicó que este año debido al riesgo de inundación prefirieron no sembrar en su terreno, dado que los fenómenos climáticos no están estables y podrían generar contingencia en las próximas semanas.
“El año pasado en esta fechas la lagua estaba prácticamente seca, a pesar de eso en dos días que llovió el agua llegó hasta la secundaria “Heroína”, en este momento la laguna está a la mitad de su capacidad si llueve igual que el año pasado la inundación llegaría a más de medio pueblo”. Relató que de la primera inundación de la que tiene memoria ocurrió en 1974, posteriormente otra en 1986, la siguiente en el 2007 y ahora la del 2013, si se hace un análisis simple se nota que cada vez son más cortos los tiempos en los que se han presentado contingencias, por eso nosotros decimos que si no se inunda este año para el siguiente o el otro seguro algo pasa.

CANAL REGULADOR PROYECTO EN EL OLVIDO

García Poctzin indicó que en los meses siguientes a la contingencia se habló mucho sobre la necesidad que tiene el pueblo de Tixtla de contar con un canal regulador y el gobierno aceptó que se realizarán los estudios de factibilidad para ello se buscó a un grupo de ingenieros y arquitectos que diseñaran el proyecto mismo que en su momento se entregó al entonces secretario general de Gobierno Humberto Salgado Gómez.
“El gobierno se comprometió a invertir recursos para este proyecto, incluso dijo que inicialmente pagaría los estudios de factibilidad pero los arquitectos e ingenieros que lo hicieron no recibieron ni un peso”. “Mientras no se construya el canal regulador los tixtlecos seguiremos sufriendo los embates de la naturaleza y de nada sirve que se reconstruyan casas, si en unos años estarán bajo el agua”. (Por Abel Miranda Ayala)