A un año de la contingencia sólo 10 por ciento de viviendas se han reconstruido

La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), confirmó que a un año de la contingencia que generó la tormenta tropical Manuel en el Estado de Guerrero, sólo han entregado poco más del 10 por ciento de las más de 10 mil viviendas que fueron devastadas y que el presidente
Enrique Peña Nieto se comprometió a reconstruir.
De acuerdo con información oficial que la dependencia dio a conocer, en Guerrero durante el fin de semana se entregaron 92 viviendas a familias de las regiones de Tierra Caliente, Zona Norte y Costa Chica, para sumar un total de mil 219 viviendas de las más de 10 mil que se tiene programado reconstruir.
En el caso de Chilpancingo la SEDATU se comprometió con la entrega de mil 50 viviendas para reubicar a igual número de familias, estas se están construyendo en un predio al sur de la capital, las casas que inicialmente se ofrecieron, serían lo que se conoce como un pie de casa, con cimentación de concreto armado, y posibilidades de expansión en el futuro, sin embargo en el proceso se fueron cambiando los ofrecimientos y se terminó haciendo una especie de departamentos con estructuras prefabricadas y cimentación “no tradicional”.
Las casas, de las que se han colocado poco más de 50, se traen en tráileres y se colocan sobre una plancha de cemento, no lleva ninguna cimentación profunda y se están elaborando en edificios de dos y tres pisos, de tal forma que los propietarios no tendrán ninguna posibilidad de expansión en el futuro, se tendrán que ajustar a las dos recámaras y otros espacios que en total suman 40 metros cuadrados de vivienda.
De acuerdo con compromisos que hizo el titular de la SEDATU, Carlos Ramírez Marín, en Chilpancingo este 15 de septiembre se entregarían al menos las primeras cien viviendas y hasta el año 2015 se tendrán completas las mil 50 casas prometidas a las familia que perdieron sus propiedades en las lluvias del 2013.
En Tixtla las cosas no son mejores allá originalmente el padrón de damnificados considerados como daño total, fue de más de 120 familias, de las que sus casas colapsaron por estar durante semanas bajo el agua de la laguna, sin embargo una vez que se concluyeron los padrones, la SEDATU redujo esa cifra a sólo 70 sin explicar cuál fue el motivo de la reducción.
Meses después cuando se iniciaría el proceso de reconstrucción, se encontraron que muchos de los afectados fueron borrados de los padrones sin haber recibido ningún tipo de ayuda, entre estos casos se encuentra el del señor Florencio Espíritu Flores, quien vive en la calle Adolfo Cienfuegos y Camus, del barrio de Santa Cecilia, él fue quitado del padrón y después decidió ya no seguir realizando trámites debido a la mala calidad que utilizaron en la construcción de las viviendas, debido a ello en su terreno hasta el momento no hay ninguna construcción.
Otras 17 personas que perdieron completamente sus viviendas realizaron trámites en conjunto con la organización de damnificados que se formó en esta ciudad y con ello se logró que se incluyeran en el padrón de beneficiarios por pérdida total, a ellos se les construirá una casa de de un material tipo tabla roca, por dentro forrada con triplay de 3 mm, y sin capacidad de sostener una loza de cemento por ello se le coloca sólo lámina de asbesto. (Por Abel Miranda Ayala)