Temen morir sepultados por un derrumbe habitantes de la colonia Barranca Pezuapa
Habitantes de la colonia Barranca Pezuapa, en esta capital del estado, temen ser sepultados por un alud de tierra, ya que con las lluvias el cerro se sigue desgajando.
Denunciaron que a 11 meses de las afectaciones, por las tormentas Manuel e Ingrid, no han recibido
el apoyo, a pesar de los damnificados se encuentran censados.
Manifestaron, estar dispuestos a salirse de sus casas y ser reubicados a otra zona segura, pues temen que los cerros que rodean la colonia se desgajen y queden sepultados, por la noche cuando llueve no duermen, se encuentran en alerta ante el reblandecimiento de la tierra.
Señalaron que por parte de la Secretaria de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), les realizaron un censo, pero que hasta la fecha no le ha llegado el apoyo que les prometieron y solo les dan largas.
De igual manera les prometieron que se haría un encausamiento, al arroyo que cruza por la colonia en época de lluvias.
La señora María del Carmen Sánchez Hernández, entre llantos, narró que el día 15 de septiembre del año pasado, el cerro se desgajó y cayó sobre su casa la cual quedó sepultada y perdieron todo.
Denunció que las autoridades les han dicho que donde viven es zona federal, y para ellos no hay reubicación, solo les ofrecieron darle un apoyo de 5 mil pesos, para comprar material y vuelvan a reparar los daños, lo cual tampoco le ha han entregado.
Dijo sentir mido, pues la temporada de lluvia ya inició y temen que el cerro se vuelva a desgajar y queden sepultados.
El mismo temor comparte la señora Dulce Ariadna Bernal Gimón, quien señala que con las lluvias de Manuel e Ingrid, el cerro cayó sobre su casa y les tiró la pared, perdiendo todas sus pertenencias. Y hasta el momento no ha recibido ningún apoyo, a pesar de que fue censada.
Por su parte Artemia Juárez Varón, dijo sentir miedo “sobre todo por los niños en las noches de lluvias no dormimos, estamos en alerta porque el cerro nos puede sepultar".
La colonia Barranca Pezuapa, habitan un aproximado de 40 familias, la mayoría de las casas son de madera y lámina de cartón, no cuentan con drenaje ni agua potable, se ubica junto a las faldas de dos cerros al oriente de la capital. (NOTYMAS)
Denunciaron que a 11 meses de las afectaciones, por las tormentas Manuel e Ingrid, no han recibido
el apoyo, a pesar de los damnificados se encuentran censados.
Manifestaron, estar dispuestos a salirse de sus casas y ser reubicados a otra zona segura, pues temen que los cerros que rodean la colonia se desgajen y queden sepultados, por la noche cuando llueve no duermen, se encuentran en alerta ante el reblandecimiento de la tierra.
Señalaron que por parte de la Secretaria de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), les realizaron un censo, pero que hasta la fecha no le ha llegado el apoyo que les prometieron y solo les dan largas.
De igual manera les prometieron que se haría un encausamiento, al arroyo que cruza por la colonia en época de lluvias.
La señora María del Carmen Sánchez Hernández, entre llantos, narró que el día 15 de septiembre del año pasado, el cerro se desgajó y cayó sobre su casa la cual quedó sepultada y perdieron todo.
Denunció que las autoridades les han dicho que donde viven es zona federal, y para ellos no hay reubicación, solo les ofrecieron darle un apoyo de 5 mil pesos, para comprar material y vuelvan a reparar los daños, lo cual tampoco le ha han entregado.
Dijo sentir mido, pues la temporada de lluvia ya inició y temen que el cerro se vuelva a desgajar y queden sepultados.
El mismo temor comparte la señora Dulce Ariadna Bernal Gimón, quien señala que con las lluvias de Manuel e Ingrid, el cerro cayó sobre su casa y les tiró la pared, perdiendo todas sus pertenencias. Y hasta el momento no ha recibido ningún apoyo, a pesar de que fue censada.
Por su parte Artemia Juárez Varón, dijo sentir miedo “sobre todo por los niños en las noches de lluvias no dormimos, estamos en alerta porque el cerro nos puede sepultar".
La colonia Barranca Pezuapa, habitan un aproximado de 40 familias, la mayoría de las casas son de madera y lámina de cartón, no cuentan con drenaje ni agua potable, se ubica junto a las faldas de dos cerros al oriente de la capital. (NOTYMAS)
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